El presidente Mauricio Macri recibirá el próximo jueves en la Casa de Gobierno a la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), encabezada por monseñor Oscar Ojea, quien le presentará sus saludos por las fiestas de fin de año y en medio de la preocupación por la situación social que viene expresando la Iglesia en sus últimos pronunciamientos públicos.

 

Según informaron fuentes oficiales, el encuentro se producirá el próximo jueves 20, a las 10, en la Casa de Gobierno, y responde a una tradición en la relación entre el gobierno nacional y la Iglesia católica.

 

El titular del Episcopado y obispo de San Isidro estará acompañado por el resto de la comisión ejecutiva de la CEA, que integran el vicepresidente primero, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; el vicepresidente segundo, el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo; y el secretario general del organismo, el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Malfa.

 

Por parte del gobierno nacional, participará también de la audiencia el secretario de Culto, Alfredo Abriani, quien lleva adelante la relación institucional con la Iglesia y los demás credos.

 

Los obispos recibieron de dirigentes empresariales, sindicales y sociales un documento crítico hacia el modelo económico.

 

Según adelantaron fuentes episcopales a Télam, se descuenta que los obispos le platearán a Macri su preocupación por la situación social, tal como vienen expresando en sus últimos pronunciamientos públicos.

 

En un mensaje difundido esta semana con motivo de la próxima Navidad, los obispos llamaron a "soñar otro destino para todos los argentinos" y "confiar en que la Virgen de Luján transformará estos tiempos difíciles en tiempos de esperanza", a la vez que exhortaron a "cuidar especialmente el trabajo y la educación".

 

Esta semana, los obispos recibieron de parte de dirigentes empresariales, sindicales, de organizaciones sociales y cooperativistas, un documento crítico hacia el modelo económico, que detalla la "grave" situación social del país, bajo el título "Una Patria fundada en la solidaridad y el trabajo".

 

La Iglesia concurre también a la audiencia con Macri días después de la difusión de las últimas cifras relevadas por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), que estimó en 33,6% el índice de pobreza y en 6,1% el de indigencia para el tercer trimestre de este año.

 

Más allá de la cuestión social, el Gobierno y la Iglesia acordaron esta semana un mecanismo para que los fieles puedan realizar su aporte voluntario para el sostenimiento del culto a través de la cuota del colegio de sus hijos, en reemplazo de los fondos que la Iglesia recibía del Estado y a los que renunció en noviembre último.

 

La asamblea plenaria de la CEA acordó el "reemplazo gradual de los aportes del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de los fieles", lo que implica la renuncia a unos 130 millones de pesos aproximadamente que recibe cada año, y ayer se conoció que una nueva alternativa para suplir ese ingreso será el aporte de las familias a través de las cuotas escolares.