El llamado al diálogo a todos los sectores sociales, económicos y políticos que realimentó el Gobierno tras el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner cayó en saco roto antes de nacer. Pero el jueves, con la primera reaparición publica de la Vicepresidenta tras el intento de asesinato, Cristina reactivó la idea de un eventual diálogo político como herramienta ‘para recuperar la paz social’. Ella puso énfasis en tratar de ‘encontrar puntos en común con la oposición’, y en ese sentido, dijo que ´hay que sentarse a dialogar, especialmente con los que piensan distinto’.

Y ayer por la mañana, el senador nacional del Frente de Todos y un hombre de extrema confianza de CFK, Oscar Parrilli, no descartó un diálogo entre Alberto Fernández, Cristina y Mauricio Macri, poniendo así como principal referente de la oposición y de Juntos por el cambio al expresidente.

Y la respuesta no se hizo esperar. En una colorida recorrida por las calles céntricas de la localidad bonaerense de Junín, Mauricio Macri no descartó reunirse con la Vicepresidenta pero puso condiciones para sentarse a dialogar: ‘Con la Constitución sobre la mesa, sí’, respondió Macri a la consulta de un periodista que lo interrogó sobre la posibilidad de que se reúna con la Vicepresidenta como parte de una eventual convocatoria al diálogo político.

El fundador del Pro se refirió de ese modo a las declaraciones de Parrilli, quien por la mañana llamó a ‘discutir de manera democrática’ entre la dirigencia, e incluso afirmó que ‘no es descartable que Cristina se junte a hablar con Macri’

En declaraciones a Radio Provincia, Parrilli había considerado que ‘Cristina plantea necesario dejar de lado los agravios entre dirigentes y tener la capacidad de dialogar y discutir de manera democrática para buscar soluciones a los gravísimos problemas que tiene la Argentina’.

Si bien se mostró dispuesto a una conversación con Cristina Kirchner, en su paso por Junín y Pergamino, Macri deslizó varias críticas al kirchnerismo. ‘Lo de fondo y lo más grave que ha destruido a la Argentina, son ideas equivocadas’, dijo al respecto. En este sentido, y en tono electoral aunque sin hablar de la posibilidad de volver a presentarse en una elección, Mauricio Macri enfatizó: ‘Tenemos que explicarle a la gente que ahora no es que está fracasando sólo el kirchnerismo, están fracasando ideas que no funcionan".

Entre los principios equivocados que nombró para ejemplificar, enumeró: ‘Es no creer en la cultura del trabajo, en la meritocracia, en el esfuerzo personal, en ser parte del mundo, en la transparencia", detalló.

Aunque fue uno de los primeros referentes de JxC que salió a condenar el ataque a Cristina, Macri desconfía de las intenciones del kirchnerismo de acercar posiciones y reclama que el Gobierno ponga sobre la mesa un temario. También considera que el ámbito de debate debe ser el Congreso.

 

La marcha por CFK enfrenta a la CGT

El dirigente camionero Pablo Moyano, cotitular de la Confederación General del Trabajo (CGT), anunció que la central obrera acompañará "de forma masiva" la movilización del próximo 23 de septiembre, cuando la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner presente su alegato en la causa Vialidad.

Sin embargo, sectores mayoritarios de la CGT niegan su adhesión a la convocatoria. Consultados respecto de la movilización promovida por Moyano, referentes del sector mayoritario de la CGT ligados a "Los Gordos", los independientes y el barrionuevismo advirtieron que "será un acto de su agrupación política" y que "no involucra a la CGT".

"Lo que haga Pablo Moyano está dentro de su soberanía, pero no está en nuestra agenda", sentenciaron. La interna de la CGT es anterior al ataque a Cristina, pero creció a partir del episodio. El sector más combativo puja por la convocatoria a un paro nacional desde que la situación económica empeoró.