El expresidente Mauricio Macri reapareció hoy en escena, al presentar en Madrid su libro "Primer Tiempo" durante una charla en la cual se autodefinió como el "garante" de un eventual triunfo de Juntos por el Cambio (JxC) en los comicios legislativos de este año y de abrir el camino para que la alianza opositora vuelva al poder en el 2023.

Macri fue entrevistado por la periodista española Edurne Uriarte, en un acto que contó con la presencia del escritor peruano Mario Vargas Llosa.

Ante la consulta de cuál será su papel en ese "segundo tiempo", el expresidente dijo que su responsabilidad y compromiso es "defender juntos la República y el derecho al futuro" y buscó ubicarse en un rol central de cara a las elecciones parlamentarias del 14 de noviembre, a pesar de que su mano derecha en el PRO, Patricia Bullrich, tuvo que resignar su postulación a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires.

"Mi tarea hoy es garantizar que este noviembre abra el camino del 2023, porque no hay 2023 sin 2021" para que en dos años "vuelva a gobernar Juntos por el Cambio", afirmó.

Con todo, prefirió omitir si volvería a competir por su retorno a la Casa Rosada, al señalar que "después el tiempo dirá en qué lugar voy a estar para colaborar, pero mi prioridad es esa", dijo y para poner énfasis a su concepto agregó: "Hice culto del no personalismo. No creo en los personalismos".

Como en otras de sus exposiciones realizadas desde el exterior del país, Macri volvió a reiterar sus críticas al Gobierno por el manejo de la pandemia de coronavirus y el rumbo al que está llevando a la Argentina.

"Lo que está viviendo Argentina es muy complejo", opinó el exmandatario y, sin dar más detalles, dijo que durante su Gobierno "Argentina estuvo incluida en el mundo, y hubo un compromiso democrático y con las libertades, que ahora se han visto afectados".

"Las cosas que se pusieron en valor en nuestro Gobierno llevarán al ciudadano a decir que quieren volver al rumbo anterior", se entusiasmó Macri desde la capital española, donde también mantuvo un encuentro más temprano con el titular del Partido Popular, Pablo Casado.

Tras decir que el kirchnerismo "tiene secuestrado al peronismo", Macri admitió que su gestión "no estuvo a la altura de las expectativas y por eso no ganó (en 2019), pero sí generó el apoyo del 41% de la población, con un espacio político que sigue unido y con dirigentes muy valiosos", a pesar de la fuerte puja interna en Juntos por el Cambio por las candidaturas para las legislativas de noviembre.

El exmandatario también se ocupó de defenderse del avance de las varias causas judiciales en las que está implicado y se mostró víctima de una persecución política.

El actual Gobierno "ha ejercido una persecución sobre mí, mis colaboradores y mi familia, que se ha puesto feroz en los últimos tiempos", sostuvo.

"Pero eso demuestra -continuó- un signo de debilidad ante el fracaso en el manejo de la pandemia y de la economía y por eso están preocupados".

Al opinar sobre la situación política en América Latina, aseguró que "cuando ganamos en el año 2017 y quisimos hacer las reformas nos encontramos con 14 toneladas de piedras", en alusión a los incidentes frente al Congreso Nacional cuando se trataban cambios en la movilidad jubilatoria.

"Estas manifestaciones son parecidas a las que se han visto ahora en Colombia, Ecuador y Chile, y fueron una avanzada de lo que iba a venir", manifestó y agregó que "el castrochavismo ha generado una huella en nuestro continente, donde ya no tenemos golpes de Estado sino personas que se introducen en el sistema y empiezan a debilitarlo".

Antes de presentar su libro, Macri participó esta mañana del cierre de los cursos de verano del Partido Popular Europeo (PPE) en El Escorial, donde fue uno de los oradores, pero al terminar su discurso posó su mirada en lo que ocurría en Buenos Aires y envió un mensaje por sus redes sociales.

El exmandatario pidió que se "haga todo lo necesario para mantener la unidad con Brasil, Uruguay y Paraguay" en el marco del Mercosur, mientras se desarrollaba en la Argentina la Cumbre de Jefes de Estado del bloque regional.

"Queremos pedirle al Ejecutivo Nacional que asuma este delicado momento que atraviesa el Mercosur con diálogo político y que haga todo lo necesario para mantener la unidad con Brasil, Uruguay y Paraguay", escribió en su cuenta de Twitter, en paralelo a la reunión en la que la Argentina realizó el traspaso de la presidencia pro témpore del Mercosur a Brasil.

Y agregó: "Tenemos que preservar una de las pocas políticas de Estado que nuestra democracia supo construir. Debemos seguir impulsando la modernización del bloque para aprovechar las oportunidades globales y enfrentar los desafíos del siglo XXI".

Macri pareció no reparar que en la apertura de la Cumbre, el presidente Alberto Fernández había remarcado la necesidad de fortalecer al Mercosur a través del consenso y estrategias productivas, en el marco de la pandemia de coronavirus y "ante un mundo más proteccionista".