"¿Ustedes creen que la patria contratista y la cartelización de la obra pública empezó el 25 de mayo de 2003?". La pregunta que Cristina Kirchner lanzó el miércoles durante su discurso en el Senado intentó equiparar a su Gobierno con sus antecesores y también salpicar al de Mauricio Macri. Ayer, el jefe de Estado no mencionó directamente a la senadora, pero sí diferenció su gestión: "Cambiamos las reglas de juego, logramos romper con la cartelización", se jactó, ante sus ministros.

Fue en la reunión de Gabinete, una de las más extensas -duró una hora y media- desde que asumió Macri y donde el Gobierno volvió a analizar el escándalo del cuaderno de las coimas.

Por caso, mencionó las compras de medicamentos, donde el Gobierno asegura que logró un ahorro de hasta el 80% en la compra de algunos insumos con un nuevo modelo de compulsa.

"Apenas llegamos cambiamos las reglas de juego con el Estado y logramos romper la cartelización", apuntó Macri. Y fue más allá: cuantificó el "robo" del período kirchnerista en "200.000 millones de dólares", contando las obras hechas "con el objetivo de robar" al Estado. "Hablan de U$S35.000 millones que se metieron en bolsos. Pero hay como U$S200.000 millones que se derrocharon o perdieron", dijo el Presidente.

 

EEUU puede colaborar con información

 

El gobierno de Estados Unidos estaría dispuesto a colaborar con información confidencial sobre la ruta del dinero, bancos y cuentas utilizadas para esconder los sobornos del kirchnerismo. Ponen como única condición que la investigación sea seria y que las principales pesquisas estén a cargo de la Justicia argentina. Esa información circula entre los banqueros internacionales, según el diario Clarín.

Están dispuestos a colaborar, pero si el juez Claudio Bonadio obtiene primero los indicios necesarios de las cuentas. Washington no quiere quedar como el impulsor de la investigación, aunque está claro que ve con beneplácito la limpieza de la corrupción en América Latina. El objetivo: frenar el avance de China, que utiliza -según Donald Trump- cosas así como arma diplomática de expansión. EEUU está en condiciones de acceder a esos secretos financieros. De hecho, en el sistema bancario internacional dicen que Washington ya tiene muchos detalles de las cuentas de la corrupción K. El Gobierno habría sido notificado del apoyo de EEUU. Todos tienen la información de que bancos internacionales, e incluso locales, suspendieron la financiación de la obra pública.