Otra batalla. El plan de Macri para una reforma en las funciones de las FFAA tiene alguna resistencia dentro del Gabinete. Podría requerir modificar la Ley de Seguridad Interior en el Congreso.

 

 

Al encabezar el acto por el Día del Ejército, el presidente Mauricio Macri confirmó que el Gobierno tiene bajo análisis una reforma de las Fuerzas Armadas que cambiaría el rol que desempeñan actualmente y que promete un nuevo debate adentro y fuera del Gabinete nacional.

Macri pidió ayer que las Fuerzas Armadas integren la "innovación" a sus estructuras para adaptarse a "las amenazas del siglo XXI", al encabezar el acto conmemorativo por el 208º aniversario del Ejército.

"Necesitamos Fuerzas Armadas que dediquen mayores esfuerzos en la colaboración con otras áreas del Estado, brindando apoyo logístico a las fuerzas de seguridad para cuidar a los argentinos frente a las amenazas y desafíos actuales, y también contribuyendo a la política exterior", señaló el mandatario.

Un nuevo marco para la intervención del Ejército en la custodia de las fronteras y otras tareas vedadas actualmente "está en análisis", reconocieron funcionarios que buscaron aclarar que no implicará la actuación en cuestiones de Seguridad interior más allá del apoyo logístico (como radares y transporte) ya implementado. La evaluación apunta a modificar la reglamentación de la ley de Defensa Nacional, una decisión que genera controversias.

El Gobierno busca ubicar integrantes de las FFAA en las fronteras, en especial la Norte, y de ese modo mover efectivos de las fuerzas de Seguridad, como Gendarmería, a otros sitios.

El acto que encabezó Macri se realizó en el Colegio Militar de la Nación, en la localidad bonaerense de El Palomar, donde se congregaron unos 3.000 soldados ante la presencia de autoridades castrenses y políticas, como el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y la de Seguridad, Patricia Bullrich.

Durante su discurso, Macri hizo hincapié en que el avance de la tecnología "pone a prueba" la capacidad de afrontar los cambios y las nuevas necesidades del país.

"Queremos un Ejército con innovación, tanto en materia de capacidades como de organización" porque las Fuerzas Armadas "son un gran instrumento para potenciar nuestra inserción inteligente al mundo, reforzando nuestra presencia en misiones de paz y continuando con el desarrollo de medidas de construcción de confianza y reconocimiento a nivel regional", agregó.

El presidente insistió en que todo ello debe realizarse "sin descuidar el objetivo principal e irrenunciable" de las fuerzas, como es "proteger la soberanía y la integridad territorial" de Argentina.

Asimismo, avanzó que, pese a la complicada "situación presupuestaria" que atraviesa el país, se va a continuar con el "blanqueo" de los salarios del personal militar, una de sus promesas más repetidas desde su llegada al poder, en diciembre de 2015.

Con él coincidió el jefe del Ejército, Claudio Pasqualini, al valorar que la fuerza terrestre debe revisar su rol tras "muchos años de desinversión" y "prepararse" para afrontar las nuevas "amenazas" que puedan afectar a la soberanía argentina.

En línea con este proceso de "reconversión de las Fuerzas Armadas", anunció que inició un "estudio detallado" con el objetivo de "modificar las estructuras que sean necesarias, modernizar procesos, eliminar burocracias y optimizar su función integral".