El presidente Mauricio Macri continuó sumando ayer gestos de la oposición, en tanto avanza la negociación de un acuerdo con el Fondo Monetario (FMI) y luego de su convocatoria a un acuerdo nacional para reducir el déficit en el Presupuesto 2019, al recibir al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y a la mandataria de Catamarca, Lucía Corpacci, en Olivos.
El patagónico y la norteña completaron los 10 mandatarios provinciales opositores que se reunieron con Macri desde el anuncio de las negociaciones con el FMI.
A la salida de la reunión, Weretilneck aseguró ante la prensa que se había encontrado con un presidente "firme, decidido y muy bien de ánimo, con la confianza de que esta situación se ha superado y la preocupación de seguir trabajando en lo que son las metas fiscales del país y las oportunidades que tiene que tener el sector privado de crecimiento en la economía".
Tras el encuentro, en el que también participaron sobre el final el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y su viceministro, Sebastián García De Luca, el gobernador contó que expuso ante Macri la "situación fiscal" favorable de Río Negro, destacando el "esfuerzo que estamos haciendo para reducir el déficit y no tener la necesidad de generar mecanismos de endeudamiento", en cumplimiento con las metas acordadas entre la Casa Rosada y los gobernadores con el Pacto Fiscal.
"Por otro lado le expresé el impacto que tenía la modificación del tipo de cambio en las distintas actividades productivas, como pera, manzana, pesca, ganadería y, fundamentalmente, en la actividad turística de Bariloche", señaló el gobernador por Juntos Somos Río Negro.
También le manifestó la "importancia" que significa para la región patagónica y para su provincia la "apertura del mercado de carnes a Japón", que se anunciará formalmente esta semana con la exportación a ese país de carne bovina fresca por primera vez en la historia.
"Y después, obviamente, como persona interesada con lo que pasa en el interior del país, me preguntó por distintos temas puntuales sobre las obras en la provincia, y cómo estaban marchando y funcionando", apuntó Weretilneck.
El gobernador rionegrino celebró la convocatoria formulada recientemente por Macri a los mandatarios provinciales para participar en la confección del Presupuesto del próximo año con la reducción del déficit fiscal: "Me transmitió la apertura que va a tener el Gobierno a partir de la elaboración del nuevo Presupuesto con el aporte que tenemos que hacer los gobernadores, pero teniendo en cuenta que hay que seguir reduciendo el déficit".
El diálogo también giró alrededor de los aumentos tarifarios pero con eje en el proyecto opositor que busca congelar los aumentos en las facturas de los servicios públicos.
"Nosotros, como lo hemos dicho muchas veces, ratificamos que el Congreso de la Nación no es el ámbito natural en el cual se discuten las políticas tarifarias", respaldó Weretilneck.
Por su parte, Corpacci, que no hizo declaraciones al salir del encuentro con Macri, horas antes, en su provincia, tuvo una posición más dura respecto de las políticas del Gobierno cuando dijo que "el crecimiento económico que todos esperábamos no llegó. El consumo bajó, hay desempleo, el Estado no puede absorber más trabajadores, y esto hace que cada vez sea más difícil conseguir soluciones a los planteos de la sociedad", en declaraciones radiales.
Corpacci recalcó además que "los recursos no son los mismos" como tampoco "la decisión de las partidas que se envían a la provincia del Gobierno nacional para hacer viviendas", y agregó: "Veníamos de cuatro años de entregar muchísimas casas y hoy no podemos seguir de la misma manera y nos duele".
El objetivo de esta serie de reuniones es comenzar a sumar apoyo para poder definir un Presupuesto 2019 en el que se avance con mayor velocidad hacia la reducción del déficit fiscal, para lo cual Macri necesita tener de antemano el visto bueno de los gobernadores y, consecuentemente, de sus respectivos senadores nacionales.
Hasta el momento, el Presidente ya mantuvo encuentros con los mandatarios de Córdoba, Juan Schiaretti; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Tucumán, Juan Manzur; de San Juan, Sergio Uñac; de Chaco, Domingo Peppo; de Misiones, Hugo Passalacqua; y de Neuquén, Omar Gutiérrez.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, afirmó que ayer transmitió al directorio ejecutivo del organismo "la intención de las autoridades argentinas de solicitar un acuerdo stand by de acceso excepcional que sustentaría su programa económico".
Lagarde aclaró que los objetivos del programa "integralmente concebido por el presidente (Mauricio) Macri y su gobierno" incluirían "el establecimiento de una trayectoria clara hacia un crecimiento fuerte, sostenido e inclusivo y la sólida creación de empleo". También se apunta al "restablecimiento de la confianza de los mercados a través de un programa macroeconómico claro, que reduzca las necesidades de financiamiento y encauce la deuda pública por una firme trayectoria descendente".
Lagarde explicó que el plan presentado por el Gobierno nacional apunta fundamentalmente a "la protección de los estratos sociales más vulnerables durante esta transición". Argentina "está enfrentando una volatilidad financiera significativa, en parte debido a la constricción de las condiciones financieras internacionales y también tras la sequía que dañó la producción agrícola nacional", evaluó Lagarde.