El presidente, Mauricio Macri, destacó ayer que las restricciones cambiarias que anunció su Gobierno el pasado domingo son "medidas que no gustan, pero que son lo menos invasivas posibles" para la población, y aseguró que los ahorros de los argentinos están resguardados.
"(Las medidas) fueron diseñadas para ser lo menos invasivas posibles y para que no afecten a los ciudadanos de a pie, especialmente a los ingresos medios y bajos", aseguró Macri durante un evento de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
"Son medidas que no nos gustan y que sólo se justifican en la emergencia y durante un tiempo limitado, pero fueron implementadas para evitar daños mayores", indicó el presidente, que acudió a la cita con la AEA junto al nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, responsable de las medidas.
Lacunza recibió un aplauso por parte de los empresarios reunidos cuando Macri lo mencionó.
Macri incidió en que las medidas se anunciaron "de una manera transparente, evitando cualquier tipo de discrecionalidad", y subrayó que para "reducir la vulnerabilidad" subió el salario mínimo, "que va a impactar en 4 millones de argentinos", y profundizó en un programa que cuida los precios de los productos de la canasta básica ante la inflación, entre otras medidas.