La Sala 2 de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Chaco hizo lugar hoy a un recurso de amparo presentado por la coalición opositora Chaco Somos Todos -que lleva como candidato a gobernador al radical Carim Peche- y anuló el decreto de julio del mandatario peronista Domingo Peppo que pateó la fecha de los comicios provinciales al 13 de octubre.
Con esta medida cautelar, por el momento queda vigente la fecha de la primera convocatoria, prevista inicialmente para el 29 de septiembre, mientras se sustancia la evaluación de la constitucionalidad o no del decreto que retocó el calendario.
La resolución asfixia los tiempos del caliente peronismo chaqueño, sumido en una tensa puja de aspiraciones electorales entre Peppo y el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, y que ahora se ve obligado a presentar las listas de candidatos provinciales (gobernador y vice, diputados, intendentes y concejales en ciudades que no desdoblaron) antes del 10 de agosto.
Tras trascender el fallo, contrarreloj Domingo Peppo anticipó que apelará la medida, que en una primera escala incluiría al máximo tribunal provincial (paso previo a la Corte nacional, en un escenario en rigor urgido por los tiempos).
“Vamos a apelar el fallo; me parece que está dentro de las facultades que tiene el gobernador plenamente, tanto de convocar a elecciones como de modificar las fechas, ante argumentos válidos como los que planteamos”, enfatizó.
“Esto tiene que ver con el sentido común más que nada, y sobre todo con que afecta a un partido en el hecho de que no tenemos definidas las candidaturas”, remarcó el gobernador, e insistió en el argumento inicial de que, de esta manera, la oficialización de listados de postulantes provinciales se producirá pocas horas antes de las PASO nacionales del 11-A.
Réplicas a Peppo
La reacción de la oposición frente a esa argumentación no se hizo esperar. “El argumento de Peppo es que su partido político no tiene definido los candidatos y que por eso no quiere hacer elecciones el 29 de septiembre, lo cual es vergonzoso porque en realidad él es el presidente del PJ”, aseguró Ámbito el presidente del Comité Provincial de la UCR, Livio Gutiérrez.
“Quiere trasladar el problema que tiene dentro de su partido político a una cuestión institucional como es una convocatoria a elecciones”,castigó.
Peppo había sorprendido el pasado 4 de julio al emitir un decreto con el que corrió la fecha de los comicios provinciales del 29 de septiembre al 13 de octubre.
Más allá de los argumentos formales, fue una estrategia para dilatar la definición de candidaturas provinciales en un peronismo estallado frente a la decisión de sus dos máximos caciques -el actual mandatario y Capitanich- de mantener su pretensión de comandar los destinos chaqueños entre 2019 y 2023.
En la práctica, ese calendario permitía a ambas líneas internas justicialistas presentar listas de candidatos provinciales recién después de las PASO nacionales del 11 de agosto, en las que -festival de dobles candidaturas mediante- tanto Peppo como el exJefe de Gabinete deCristina Fernández de Kirchner se enfrentarán y medirán fuerzas en la primaria del Frente de Todos, como precandidatos a senadores nacionales (y con Capitanich como el único colgado del tramo presidencial de Alberto Fernández-CFK, pese a los esfuerzos judiciales de Peppo).
En los hechos, el resultado de esa PASO nacional podría haber dado una punta para arrancar una nueva negociación hacia un potencial entendimiento entre ambos -y evitar así una oferta peronista partida en las urnas- ante la hipótesis de un ganador y un perdedor contundentes.
Pero con el fallo de hoy el escenario cambió, y ahora -si una nueva instancia judicial no decide lo contrario- todas las fuerzas deberán presentar candidatos a cargos provinciales antes del 10 de agosto, lo que a priori terminará de cristalizar en los papeles, con listas separadas, la ruidosa ruptura dentro del justicialismo chaqueño.
Un escenario que beneficia las aspiraciones de Chaco Somos Todos -que lidera la UCR-, aunque la existencia de la instancia del balotage en el distrito abre el juego a un final abierto.