El doctor Luis Cámera, uno de los asesores de Alberto Fernández, aseguró ayer domingo que todavía faltan meses para poder “volver a los usos y costumbres” previos al inicio de la pandemia y a modo de ejemplo señaló que el barbijo “con suerte en Navidad” dejará de ser necesario.
No obstante, el jefe de Geriatría del Hospital Italiano aclaró que este pronóstico no incluía a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. “El AMBA es un problema”, señaló en relación a la alta densidad de población y la gran cantidad de barrios de vulnerables.
Cámera explicó en radio La Red que el resto del país está “bárbaro” y en las próximas semanas “tendría que entrar en una etapa de mucha actividad productiva”. No obstante, aclaró que utiliza la palabra bárbaro “en términos modernos”, lo que significa que hay que tener “un tremendo cuidado con la asepsia”.
“Habrá que tener muchísimos cuidados. Faltan meses para poder volver a los usos y costumbres anteriores a la pandemia”, dijo. Y agregó: “El barbijo con suerte en Navidad lo tenemos que dejar de usar”.
Por otro lado, manifestó su rechazo a las reuniones sociales, aunque sean de menos de diez personas. En ese sentido, explicó que somos animales mamíferos que viven en manada por lo cual resulta imposible juntarse y no intentar tocarse: “Es una genética muy difícil de cambiar, tenemos que dejar eso para el final”.
En cuanto al AMBA, aseguró que los barrios vulnerables, en los que residen una 3 millones de personas, “son una bomba, que está increíblemente bien controlada”.
“Para lo que ha sido la evolución de la enfermedad que uno ha visto en otros países estamos muy bien. Teniendo en cuenta lo que podía pasar me siento satisfecho”, insistió el miembro del equipo de asesores de Alberto Fernández.
Si bien evitó hacer pronósticos sobre el fin del aislamientos social obligatorio, Cámera adelantó que la ciudad y en la provincia de Buenos Aires tiene “dos meses difíciles por delante” y que la situación dependerá en gran medida de la forma en que evolucione la infección en los barrios vulnerables y del control de la irradiación de la enfermedad al resto de los barrios.
“Yo ya me estoy preparando a que tengamos que lidiar con el coronavirus por meses, en pequeñas cantidades: se armó lío en un pueblo, luego en otro. Habrá que ir bloqueando esos focos hasta que finalmente el virus se vaya, a lo mejor puede pasar una cierta cantidad de meses.