En una sesión especial, el Senado le dio un rotundo apoyo, aprobó y convirtió en ley el proyecto que modifica el Impuesto a las Ganancias. La iniciativa siempre tuvo el respaldo del oficialismo y de la oposición, por lo que su aprobación casi unánime no sorprendió a nadie.

La iniciativa, que alivia el bolsillo de trabajadores y jubilados, cosechó 66 votos a favor y una abstención.

La Reforma de Ganancias exime del pago de este gravamen a los trabajadores registrados con salarios de hasta 150 mil pesos brutos mensuales, así como a los jubilados que perciban hasta ocho haberes mínimos.

Como miembro informante del oficialismo, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Caserio, consideró que la reforma a las Ganancias "es una muy buena noticia para 3,7 millones de personas que se acogen a este régimen".

"Es un proyecto que traerá mayores ingresos y se traducirá en movimientos económicos de la mano de un mayor consumo", expresó Caserio, y agregó que la reforma será "una contribución para que el Estado tenga más recursos mediante la suba del consumo.

Los trabajadores que cobren entre 150.000 y 173.000 pesos pagarán el gravamen, pero la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) establecerá las deducciones para evitar grandes diferencias entre los que deben tributar y los que están exentos.

Asimismo, la actualización del piso para estar exento de Ganancias se ajustará por el Ripte (promedio de variación salarial que elabora la de Secretaria de Seguridad Social).

Uno de los cambios introducidos a último momento en la Cámara de Diputados, establece que los expresidentes y vicepresidentes de la Nación pagarán Ganancias sobre las asignaciones vitalicias.

Establece que la ley tendrá vigencia al 1 de enero de este año, por lo que el Gobierno devolverá en abril los descuentos realizados en enero, febrero y marzo.

Tampoco el aguinaldo de los sueldos de hasta 150.000 pesos brutos pagará Ganancias, mientras que el personal de salud seguirá eximido hasta septiembre por las guardias u horas extras, en virtud de la pandemia de coronavirus.

Los gastos de guardería sobre niños de hasta tres años no pagarán Ganancias hasta un tope anual de 67.000 pesos. Asimismo, se duplica la exención por hija o hijo discapacitado que en la actualidad es de 78.833 pesos, y se elimina el tope de edad.

También quedan eximidos del impuesto los bonos productivos hasta un tope del 40% de la ganancia, y las horas extras de los recolectores de residuos. Otro de los beneficios incluidos en el proyecto es que se podrá deducir de Ganancias herramientas educativas de los trabajadores asalariados.

El personal de las Fuerzas Armadas no pagará Ganancias por los suplementos por título, zona desfavorable o desarraigo.

En el caso de una persona soltera que actualmente recibe un sueldo bruto de 96.386 pesos y neto de 80.000 pesos, hasta marzo tuvo un descuento de 873 pesos. La idea es que a partir de abril dejé de pagar el impuesto y, por efecto retroactivo se le devolverá, como a todos los trabajadores y jubilados alcanzados por la reforma, lo que se les haya retenido hasta el momento, durante enero, febrero y marzo.

En el caso de una persona casada con dos hijos que reciba justo 150.000 pesos brutos, recibirá 10.122 pesos de devolución y en abril dejará de pagar. Un soltero en esta situación tendrá una devolución de 28.920 pesos.

La macrista Laura Rodríguez Machado dijo que los integrantes del Gobierno nacional "van a seguir golpeando el bolsillo de la gente. Pretenden eliminar la presión fiscal cuando en realidad el kirchnerismo aumentó la presión fiscal en el bolsillo de la gente".

 

Expectativas para los monotributistas

El proyecto que reforma el régimen de Monotributo, que anoche iba a ser convertido en ley por el Senado, propone actualizar los topes de cada categoría y crea un puente para facilitar el ingreso del contribuyente al denominado régimen general de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

La iniciativa contempla la actualización para las escalas y montos del monotributo correspondientes al período 2020, que comenzarán a regir cuando el Poder Ejecutivo la promulgue.

La reforma propiciada por la AFIP busca armonizar la transición entre el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) y el Régimen General (RG), tanto en términos administrativos como en los montos de las obligaciones que deben afrontar las personas monotributistas.

Para los casos de monotributistas cuya facturación superó el límite más alto del régimen hasta un 25%, se contempla que puedan mantenerse en su actual condición durante el período fiscal 2021. Los que superaron ese monto se tendrán que pasar al régimen general y se establece una transición para que los contribuyentes puedan afrontar los pagos de Ganancias y de IVA.