Chile marcó como propia una zona de hielos continentales a la altura de Santa Cruz. Esa porción de territorio limítrofe -en zona de glaciares- está pendiente de marcar desde un tratado bilateral de 1998. Con un decreto, el presidente chileno, Sebastián Piñera, borró la disputa de los mapas y se adjudicó soberanía sobre parte de la zona.
La semana pasada, Piñera delimitó por decreto la plataforma continental de su país a partir de unos 200 millas náuticas desde las islas Diego Ramírez, que se superponen en una parte de la plataforma extendida por Argentina, convertida en ley por el presidente Alberto Fernández y el Congreso Argentino en 2020.
El decreto de Piñera del 23 de agosto pasado sobre la plataforma continental chilena está acompañado por un mapa de ese país en el que el presidente trasandino oficializó también los límites de la zona de Hielos Continentales/Campos de Hielo Sur, que Argentina no reconoce y que están en realidad pendientes de demarcación.
El litigio ha sido tal que hasta ambos países le dicen de manera diferente: Hielos Continentales en Argentina y Campo de Hielo Sur en Chile.
En 1998, los presidentes Carlos Menem y Eduardo Frei Montalba firmaron un acuerdo por el que se comprometieron en la última de la veintena de conflictos limítrofes abiertos entre los dos países a lo siguiente: "Las partes encomiendan a la Comisión Mixta de Límites Chile-Argentina la realización del levantamiento a fin de confeccionar conjuntamente la carta a escala 1:50.000. Dicho levantamiento cartográfico en la mencionada escala constituirá un requisito imprescindible para llevar a cabo la demarcación en el terreno".
Sin embargo, pese aquellos acuerdos de los noventa para precisar los límites entre el monte Fitz Roy y el Cerro Daudet los países no han logrado trazar los límites.