Este domingo, el principal condimento de las PASO en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es que representan una ocasión clave para dirimir la fuerte pulseada interna que puede definir el futuro del Pro y el macrismo.
Justamente, la disputa por la Ciudad fue el punto más sensible de la puja de poder en el partido. El Pro nació en CABA y sus principales referentes, a excepción del aspirante presidencial Horacio Rodríguez Larreta, no conciben perder el poder de su casa matriz. Eso movilizó a Mauricio Macri, fundador del Pro. La obsesión política del expresidente este año es que su apellido vuelva a gobernar la Ciudad, de la mano de su primo, Jorge Macri. Por eso objetó la alianza entre Larreta (actual jefe de Gobierno porteño) y el radical Martín Lousteau, el candidato a gobernante porteño que enfrenta a Jorge Macri en la interna.
El referente del radicalismo es el precandidato a jefe de Gobierno de Evolución radical y desafía la hegemonía amarilla en la Ciudad. En el Pro saben que es un candidato competitivo. Larreta evitó inclinar la cancha hacia Jorge Macri y mantuvo el equilibrio político para que haya "condiciones parejas" de competencia. Esa táctica tensó la cuerda con Mauricio Macri, principal impulsor de la candidatura de su primo Jorge, y con la aspirante presidencial Patricia Bullrich, la rival de Larreta en la interna. Y le valió la crítica del ala dura del Pro a Larreta.
Los Macri y Bullrich evalúan que imponerse en la interna ante Lousteau es "condición de supervivencia" partidaria. Por eso, el expresidente se metió de lleno en la campaña porteña.
Según observadores, las diferencias entre Larreta y Macri pueden dejar al Pro en "shock" y sin la posibilidad de conservar la hegemonía en la Ciudad.
Macri anhela conseguir un triunfo simbólico en la capital. No solo le interesa porque es la fortaleza de su partido, sino porque pretende que la Ciudad sea la "jefatura del cambio" dentro de la coalición Juntos por el Cambio (JxC). Con la mira en el futuro equilibrio de fuerzas de JxC, no concibe que la Ciudad caiga en manos del radicalismo. Para JxC, esta es una elección bisagra, porque conocen que si no regresan al poder, la supervivencia como tal será prácticamente imposible.
Doce precandidatos a jefe de Gobierno de CABA competirán hoy en las elecciones porteñas en las que más de 2.500.000 personas estarán habilitadas para votar con una modalidad inédita en el distrito, que combinará la boleta de papel para los cargos nacionales y la electrónica para las categorías locales.
Los peronistas de Unión por la Patria (UxP) competirán con boleta única y llevan como precandidato a jefe de Gobierno porteño a Leandro Santoro.
En la interna de JxC por la jefatura porteña se enfrentan Martín Lousteau (Evolución) y Jorge Macri (Vayamos por Más). Ramiro Marra es el candidato del aspirante presidencial Javier Milei (La Libertad Avanza).
Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) se desarrollarán en 7.326 mesas distribuidas en 1099 establecimientos en una jornada destinada a definir los candidatos y candidatas de los comicios generales de octubre para el Ejecutivo porteño, pero también para la renovación de 30 bancas en la Legislatura y 105 lugares dentro de las 15 Comunas. De acuerdo con datos de la Cámara Nacional Electoral y del Tribunal Electoral de CABA, 1.214.871 electores son hombres y 1.318.002 son mujeres.