Según las estadísticas, la mortalidad del coronavirus en los mayores de 70 años es ampliamente superior al resto. Basados en el dato de que 8 de 10 fallecidos por Covid-19 en la Ciudad de Buenos Aires tienen más de 70 años, el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta decidió regular su presencia en las calles. Así, desde el lunes, entrará en vigencia un Permiso de Circulación Obligatorio, específico para los adultos mayores de esa edad. Según esgrimen desde el gobierno, el objetivo del mismo es disuadir la presencia de ancianos en la vía pública con el fin de preservarlos de posibles contagios.

Todo forma parte del Plan Integral de Cuidado y Acompañamiento de Adultos Mayores que ha diseñado la gestión de Rodríguez Larreta, pero esta limitación no ha caído bien en ese sector de la sociedad. Se trata de unos 490 mil ancianos que se verán afectados por esta medida y muchos son reticentes a aceptarla. Muchos incluso, tildaron la normativa de "discriminatoria".

El argumento de la gestión de Larreta es que, los adultos mayores no tienen que estar en la calle porque se exponen a contagiarse y, probablemente, perder la vida. En ese contexto, cada vez que quieran dejar sus hogares deberán hacerlo con un permiso previamente gestionado y que sólo tendrá validez por un día. Si desean volver a salir, tendrán que hacer la gestión nuevamente. De todas maneras contempla ciertas excepciones para las cuales no será exigible: cobro de jubilación, tratamientos médicos y vacunación.

El modo de obtenerlo es llamando al 147. Allí el operador asesorará al anciano sobre los riesgos de ir al exterior y le dará opciones para evitar esa salida. Si el adulto insiste, se le pedirá el DNI y le otorgarán un código de trámite que tendrá validez por un día.

No habrá multas para estos infractores. Si el adulto no tiene el permiso se le va a pedir que vuelva a su casa y se le recordarán los riesgos de salir a la calle. Sin embargo, si reincide en esa conducta, deberán hacer algún tipo de trabajo comunitario.