La reunión se extendió durante casi una hora y la agenda ya estaba planteada de antemano. No fue sorpresa entonces que la cúpula ejecutiva de la UIA, comandada por Miguel Acevedo, quien asumió en el cargo el 30 de mayo, le reclamara al presidente Mauricio Macri por la alta carga impositiva y respaldara el proyecto que impulsa el Ejecutivo para reducir la cantidad de juicios laborales.
Aunque el propósito oficial fue la presentación de las nuevas autoridades surgidas de la entidad fabril, la ocasión, como es habitual en estos encuentros protocolares, sirvió para que los industriales expusieran sus inquietudes por el tipo de cambio, los impuestos e incluso las importaciones.Macri, que estuvo acompañado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, por el de Finanzas, Nicolás Caputo, y el de Producción, Francisco Cabrera, expuso a su vez sobre los beneficios del proyecto de blanqueo laboral que impulsa y apunta a reducir las cargas sociales, así como las reformas en la ley de ART, con el propósito de hacer más clara las reglas contra los juicios laborales.
En el Gobierno advirtieron que "el 20% de los juicios por accidentes de trabajo se dan fuera del ámbito laboral". El presidente le encargó al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, acelerar una serie de medidas que está negociando con la flamante CGT unificada, y que tienen como objetivo disminuir la "manada de conflictos" laborales que se resuelven vía juicio y que según el Gobierno "terminan con el cierre de pymes y mucha gente en la calle".
El Presidente le reiteró a la UIA que ve la ola de juicios laborales como un freno concreto para las inversiones, locales y extranjeras. Por eso, el plan de blanqueo laboral que Triaca negocia con la CGT contiene incentivos para los empleadores, agregados a la disminución de los juicios laborales que reclama buena parte del empresariado y la industria. "Hay que bajar impuestos, no subirlos, tener cargas tributarias más bajas y buscar que todos los trabajadores estén en blanco", dijo Macri.