En el segundo día de debate en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, se presentaron los gobernadores luego de reunirse con Sergio Massa para dar su apoyo a la ley de acuerdo del FMI que impulsa el gobierno nacional, para refinanciar la deuda de 44.500 millones de dólares que contrajo Mauricio Macri en 2018.
Los cinco que tomaron la palabra -Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe), Gustavo Sáenz (Salta), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Gerardo Morales (Jujuy)- se expresaron en el mismo sentido: acompañar la iniciativa del Ejecutivo para evitar caer en default.
Uno de los más elocuentes fue el mandatario radical, quien expresó: “Hay una posición unánime de todos los gobernadores de ‘no’ al default, no estamos de acuerdo. Estamos de acuerdo con el concepto de honrar las deudas y de la continuidad institucional. En el marco de esa continuidad, abordar los temas y resolver los temas con la máxima responsabilidad posible. Estoy convencido de que acá van a surgir los mecanismos para que la Argentina tenga ley. Tenemos que salir con ley, con la aprobación del acuerdo. Tenemos que salir impidiendo el default porque va a complicar la economía y cuando se complica la economía se joden los pobres. Hay un consenso mayoritario sobre esta línea conceptual que venimos a expresar los gobernadores”.
Además, le envió un mensaje a su propia fuerza: “Juntos por el Cambio pretende gobernar y a veces veo a algunos compañeros de mi coalición que no sé en qué están pensando, pero si nos tocara gobernar en 2023 necesitamos tener diálogo y hablar desde la política. Las fuerzas más importantes necesitamos hablar de las 8 o 10 políticas públicas que son centrales para el país”.
En la misma dirección, el gobernador jujeño manifestó: “La gente está harta porque no ve una reacción de la política que tenga que ver con resolver los problemas concretos de la gente. Lo que esta pasando acá es la fiel expresión de que en términos de políticas públicas tenemos que tener la capacidad de lograr acuerdos aun en el marco de las disidencias. Es cierto, la deuda la tomamos nosotros, me hago cargo. Del mismo modo, algunos sectores del Gobierno no dejan de ver que ya la actual gestión viene generando 65 mil millones de dólares de deuda. En el tema de la deuda debe haber muy pocos que se salvan de los que están acá. Tenemos responsabilidad el peronismo, el radicalismo, el frente de todo, juntos por el cambio, el PRO”.
Por su parte, Gustavo Bordet recordó que “no fue nuestra gestión la que tomó este endeudamiento”, pero remarcó la necesidad de “encontrar una solución, para que el país pueda tener un futuro de desarrollo y las condiciones para honrar las obligaciones que otros asumieron”. Asimismo opinó que “es el mejor entendimiento al cual se pudo arribar” y que “a diferencia de lo que había exigido el FMI en otras ocasiones, es de factible cumplimiento”.
“Lo entendemos como el punto de inicio para que este Gobierno y los que vengan puedan hacer frente a un endeudamiento que nosotros no buscamos. Lo contrario sería sacar a la Argentina del mundo y tendría consecuencias sobre nuestras provincia. Nos dejaría fuera de los mercados del mundo y a nuestras empresas sin posibilidad de financiamiento”, añadió el mandatario entrerriano.
En la misma sintonía, Omar Perotti dijo que la ley es necesaria para “resguardar la posibilidad de crecer y de pagar con ese crecimiento”. “La historia argentina marca períodos de endeudadores y de pagadores, a mí en mi provincia ahora me toca ser pagador. Así es la continuidad, se hicieron obras, unas que nos gustaban y otras que no”, agregó.
Por su lado, Gustavo Sáenz recalcó que “el entendimiento con el FMI no es lo mejor, pero es lo que se pudo”. “Aquí no es quién contrajo la deuda, quién la paga… Esto se llama Estado, es una continuidad y hay que honrar las deudas. Por eso quiero pedirles humildemente que encuentren ese punto para que podamos seguir trabajando todos juntos para poner a Argentina de pie”, les solicitó a los diputados.
Finalmente, Omar Gutiérrez coincidió en que “la falta de acuerdo implica el sí al default” y que ello “implica más pobreza, inflación y postergaciones”. “El partido que presido no forma parte de la grieta nacional, pero sí les pido que sean capaces de construir consenso para que aquí no haya ganadores y perdedores. Si no, va a pasar el tiempo y van a empezar a atacar a quien voto a favor y en contra. Es una responsabilidad de toda la clase dirigente del país y una herramienta de gobernabilidad que fortalece o debilita, si no sale, a los gobiernos provinciales y municipales”, completó el gobernador de Neuquén.