Buenos Aires.- Mientras avanza la investigación en torno al supuesto de lavado de dinero por parte del empresario Lázaro Báez, surgió la pregunta de qué pasará con sus bienes en caso de que sea declarado culpable. Las autoridades informaron que el destino final de los bienes es que sean decomisados y rematados para que la plata que se obtenga se incorpore al Estado.

Pero hasta que eso ocurra el juez federal Sebastián Casanello analiza la posibilidad de que los bienes tengan un uso social. Lo que se discute hoy en el juzgado es que, por ejemplo, los campos de Báez puedan ser utilizados como una explotación social, informaron fuentes judiciales.

Un caso similar que ya se aplica en la Justicia ocurre con los talleres textiles clandestinos. Las máquinas de coser que se secuestran en los allanamientos son entregadas por los jueces a cooperativas de empleados.

Es una forma de que un bien utilizado por una organización ilegal tenga un uso social y reparativo. En el caso de Báez serían bienes adquiridos con dinero proveniente de un ilícito.

¿Cómo se podría aplicar? Una alternativa es que los campos de la familia Báez sean analizados por especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para que determinen cómo pueden ser explotados y darle una utilidad social.

Otro caso es el de los valiosos e históricos libros que se encontraron ayer en la casa de Báez, en Río Gallegos: podrían ser entregados a un museo.

Lo mismo puede ocurrir con los aviones de la familia, los vehículos u otros bienes que se encuentren y a los que se les pueda dar un uso social.

Por ahora se trata de una idea que el juzgado analiza y previamente se deben dar otros pasos. Que los múltiples allanamientos finalicen, que se haga un inventario de todo lo secuestrado, que se determine qué puede ser utilizado socialmente, entre otros.

Fuente: Infobae