Horarios flexibles y autorregulados, salida laboral inmediata a cualquier edad y la posibilidad de no trabajar en relación de dependencia son las principales razones por las que cada vez más argentinos eligen ser choferes de Uber, pese a que la Justicia todavía no definió la legalidad de la plataforma de transporte de pasajeros que ya fue descargada por 1.500.000 de personas en el país y es cuestionada por los taxistas.
"Con la jubilación mínima no me alcanza para vivir y a esta edad ya no consigo trabajo, así que mi hija, que viaja por el mundo y conoce el sistema, me explicó de qué se trataba esto de hacer plata en los ratos libres manejando tu propio auto y me pareció interesante", dijo Eduardo de 72 años que, como el resto de los entrevistados, prefirió no dar su verdadero nombre.
"Entre mis nietos me descargaron la aplicación y me enseñaron a usarla, y luego tuve que hacer lo mismo con el Waze porque no conocía todas las calles a las que tenía que ir. Si bien al principio todo me resultaba muy complejo, hoy ya manejo el teléfono como un adolescente", contó Eduardo, quien vive en zona norte con su mujer, trabaja entre cinco y seis horas por día, de lunes a viernes, y se lleva -en el bolsillo- 800 pesos por jornada. "Me toca gente copada, buena onda, la paso bien y practico inglés. Después me divierte ver los comentarios que me ponen los usuarios que son casi todos 5 estrellas", confesó.
"Buenos Aires era la ciudad más grande del mundo que aún no contaba con el servicio", indicaron voceros de la empresa que está presente en 70 países y 633 ciudades del mundo. En Argentina, hoy el 35% de los conductores son mayores de 60 años y, por ahora, sólo el 10% del total son mujeres. Laura, en cambio, comenzó "hace tres semanas por recomendación de un amigo. Cuando empezamos yo manejaba su auto y le daba la mitad de lo que facturaba pero como no nos rendía decidí comprarle el vehículo y trabajar por mi cuenta".
Ella tiene 35 años, vive sola, y dice que la autonomía "le cierra" porque puede manejar sus horarios. "Hago alrededor de 9 horas por día y neto, descontando combustible y seguro del auto, me llevo 900 pesos por día de lunes a sábado", contó aunque aclaró que prefiere no trabajar los fines de semana "para evitar transportar gente alcoholizada". "Si bien muchos pasajeros se sorprenden por tener una conductora, las mujeres por lo general se quedan más tranquilas y se sienten más seguras", agregó.
Joaquín tiene 40 años y utiliza Uber como una fuente de ingresos extra a su trabajo administrativo: "Empecé porque necesitaba un poco más de plata y el beneficio que tiene es la libertad de poder hacerlo en cualquier momento, cuando me queda cómodo o tengo un hueco". En su caso, aseguró, conduce alrededor de 8 horas por semana y gana alrededor de 800 pesos cada día.
A los 33 Martín comenzó a trabajar con Uber "de forma temporal porque necesitaba ahorrar plata". "No pensé que iba a ser tan solicitado, es realmente redituable porque lo activás y no parás. Tengo amigos que trabajan full time y sacan un promedio de 2.200 pesos por día cuando incluyen fines de semana y horarios solicitados", detalló.
Él, que trabaja de jueves a domingos por la noche, porque en la semana tiene otro trabajo, precisó que "la clave es saber manejar la aplicación y usarla junto con el auto. Yo lo activo cuando salgo para la oficina y el viaje me paga la nafta".
Martín explicó el mayor problema que presenta Uber: El "enfrentamiento de los taxistas con la empresa". Y confió que "existen lugares más riesgosos que otros, tenés que aprender a camuflarte y que de afuera no se note que sos chofer de Uber". El conflicto subió hasta tal punto que, advirtió Martín, "en la zona de Plaza Serrano, en Palermo (ciudad de Buenos Aires), hay un grupo de taxistas que se dedican a "cazar uber" y hay que tener cuidado porque te rompen el auto o pasás un mal momento personal".
Desde su desembarco en Argentina desde abril de 2016, la actividad de Uber fue duramente cuestionada por los taxistas y por la Justicia porteña, donde aún se debate la legalidad de su funcionamiento. Pese a esto, según la empresa, 1.500.000 de personas ya descargaron la aplicación en sus teléfonos celulares. "Me resultó más barato, excepto en los horarios donde hay demanda más alta y me da seguridad", dijo María, una usuaria de 35 años.
Romina, además del precio, indicó que "los días de lluvia son más fáciles de conseguir que un taxi", y Paula comentó que la plataforma ofrece promociones para los viajes: "Si recomendás otros usuarios te descuentan plata del total". Télam