La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se proclamó ayer ante el juez federal Claudio Bonadio víctima de una ‘calesita judicial‘, al pedir su sobreseimiento en la llamada causa ‘Los Sauces‘.
‘Resulto objeto de una persecución judicial y mediática que no registra antecedentes en nuestro país, al menos en los períodos democráticos‘, expresó en el escrito de descargo que entregó al magistrado.
En la ciudad de Buenos Aires, la exmandataria permaneció ayer por la mañana sólo 20 minutos en los tribunales federales de Comodoro Py, en su cuarta visita a esa sede judicial, alentada por un centenar de militantes kirchneristas a más de 100 metros de distancia.
Fernández señaló que ‘tras el cambio de gobierno‘ en 2015 ‘se armaron‘ en su contra ‘dos causas‘ penales y ‘se impulsaron otras dos que ya existían‘. Son ‘causas iniciadas por legisladores opositores a mi Gobierno, que luego fueron ampliamente difundidas a través de un aparato de propaganda‘, sostuvo.
‘Los mismos legisladores ahora oficialistas y antes opositores a mi Gobierno que me denunciaron reclaman no sólo mi inmediata detención, sino además exigen proscribirme de cualquier tipo de actividad política‘, proclamó e individualizó a ‘la denunciante crónica‘ en su contra Margarita Stolbizer.
La causa Los Sauces surgió en 2016 tras una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer contra Fernández de Kirchner y sus hijos en la que los acusaba de falsificación de documentos públicos, cohecho y lavado de dinero relacionados con supuestas transacciones ilícitas con los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez.
Stolbizer cree que pudo utilizarse la sociedad Los Sauces, dedicada al alquiler de inmuebles y conformada por el matrimonio presidencial y su primogénito, para recibir, mediante arrendamientos de esas propiedades, transferencias millonarias de parte de esos empresarios, que previamente habrían recibido adjudicaciones de obras con sobreprecios.
De los casos ‘Hotesur‘ y ‘Los Sauces‘, Cristina dijo que son ‘dos causas judiciales con dos jueces diferentes por un mismo y único hecho, y con idénticos protagonistas: contratos de alquiler de inmuebles suscriptos con los mismos contratistas de obra pública‘. Al respecto ironizó con que se trata de ‘las increíbles vueltas de una ’calesita judicial’ que retoma los mismos hechos, las mismas conductas y los mismos personajes‘. DyN