Buenos Aires, 27 de marzo.- Ricardo Lorenzetti presentó en Casa de Gobierno el anteproyecto de Código Civil y Comercial que realizó como parte de la Comisión Nacional de Juristas en la que también participaron la ministra de la Corte Suprema Elena Highton de Nolasco y la jueza del máximo tribunal de Mendoza, Aída Kemelmajer de Carlucci, además de la colaboración de unos 100 juristas "que opinaron cada uno en su ámbito especifico de especialidad".

En su discurso, el magistrado adelantó que el anteproyecto tiene como principal característica el estar "volcado al pueblo", por lo que se buscó evitar "textos oscuros e incomprensibles" para favorecer "las soluciones prácticas que demuelan las dificultades que encuentran los ciudadanos a la hora de ejercer sus derechos".

"Tiene como base la protección de la persona. Hay una extraordinaria protección de la persona. Decimos que es inviolable. Hay un catálogo de derechos personalísimos muy importantes, como lo es el derecho a la imagen, a ser informado en los tratamientos médicos, que no haya tratamienos que modifiquen su composición genética", explicó el presidente del máximo tribunal.

El ministro adelantó además que la norma buscará acelerar los procesos de adopción; tendrá mecanismos de protección de los derechos de los convivientes e incluso dará la posibilidad de elección de régimen matrimonial a los futuros cónyuges, a diferencia de lo que establece el actual código, sancionado hace dos siglos y con su última reforma importante en 1968.

Según confirmó, el anteproyecto, cuyo texto aún no es de conocimiento público, tiene contemplados distintos artículos para "defenderse contra las múltiples intromisiones que se verifican desde el complejo tecnológico". "También en lo que se refiere a los bienes fundamentales (…) por eso hay un tratamiento de la protección de la vivienda, que es un elemento esencial para la persona", adelantó.

A la hora de referirse a los derechos de familia, el ministro adelantó que la norma buscará acelerar los procesos de adopción; tendrá mecanismos de protección de los derechos de los convivientes e incluso dará la posibilidad de elección de régimen matrimonial a los futuros cónyuges, a diferencia de lo que establece el actual código, sancionado hace dos siglos y con su última reforma importante en 1968.

"Pensamos en un código que sea pluralista para una sociedad pluralista. Esto se nota mucho en las relaciones de familia. Hemos regulado el matrimonio como todos lo conocemos y hemos respetado las decisiones soberanas del Congreso cuando sancionó la ley de matrimonio igualitario", detalló.

Pero además, explicó que estará contemplada la situación de aquellas "personas que no se casan". "No podemos ignorar esta practica social absolutamente legitima: hay que regular las uniones convivenciales para que existan derechos y cuando se termine esa unión, no haya alguno de los dos que quede desprotegidos", argumentó.

El nuevo código unificado apuntará además a la igualdad entre sexos y a aquellos que están en una situación de vulnerabilidad económica, protegidos actualmente por la Ley de Defensa del Consumidor. "Esta idea de la igualdad, que está en la Constitución, la hemos tratado de difundir en el derecho privado como otro valor fundante de lo que pretendemos", destacó Lorenzetti.

En el aspecto comercial, el magistrado adelantó que se buscó beneficiar a las PyME argentinas, con la posibilidad de que se realicen sociedades de un solo socio. "También se reconocen todos los contratos modernos que actualmente no están legislados pero que se usan a diario", indicó.

"En el campo del comercio hemos avanzado muchísimo, incluso incluyendo tecnologías que hoy existen pero aún no tienen status legal", ejemplificó.