Si bien el hallazgo de tres círculos gigantes en una zona de pasto del aeroclub de Carmen de Areco, en Buenos Aires, convulsionó a la localidad e hizo especular a muchos con un efecto provocado por extraterrestres, muchas personas descreen por completo. La situación fue puesta en dudas principalmente por quienes trabajan en el lugar, que buscan una explicación coherente para lo que sucedió.
Sin embargo, tras el descubrimiento sucedió algo a lo que ni siquiera pueden buscarle un motivo: al llegar técnicos y especialistas al lugar fueron acompañados por el personal del aeroclub a la zona afectada y ni bien uno de los hombres se paró en el centro de uno de los círculos, las baterías de los teléfonos y cámaras de todos los presentes se vaciaron por completo. Minutos después volvieron a la normalidad.
Por otro lado, con el pasar de las horas se fueron conociendo mayores detalles sobre la aparición. Se supo que primero apareció un círculo en la punta de la pista de aterrizaje. Y uno 10 días después se sumaron los otros dos.
A la vez, el jefe del aeroclub municipal, Néstor Pardini, aseguró: "Nosotros no hemos visto nada, ni luces, ni sonidos raros, nada de esta naturaleza".
"Hace unos 15 días estuve volando a la tardecita y vimos que se comenzaba a insinuar una marca. No diferenciamos un círculo perfecto. Al principios no le dimos importancia. Después un vecino vio los tres círculos bien diferenciados desde la ruta", recordó Pardini acerca de la formación de los misteriosos círculos en el campo.