Mas de cien árboles caídos y daños totales en zonas cultivadas con frutas y hortalizas fueron registrados ayer tras un temporal de lluvia, vientos huracanados y granizo que azotó el viernes por la noche varios puntos de Mendoza, especialmente en la localidad de Lavalle donde también murió un hombre aplastado, informaron ayer fuentes de Defensa Civil.
El registro de daños evaluados hasta ayer por la tarde indica la existencia de 107 árboles y ramas caídas, 17 viviendas anegadas, 25 cables caídos o cortados, 19 postes caídos, y el derrumbe parcial de algunas viviendas.
"Hay daños materiales en la producción, que en algunos sectores llega al cien por ciento, y en la parte vitivinícola es un poco más porque no quedan uvas para el año que viene en los campos ubicados en los distritos de Jocolí, Jocolí Viejo, Villa Tulumaya, Las Palmeras, Colonia Italia, San Francisco y alrededores", dijo ayer el intendente de la localidad de Lavalle, Roberto Righi.
Si bien Righi había comunicado ayer por la mañana el fallecimiento de dos personas, más tarde ratificó que sólo un hombre de 34 resultó muerto cuando intentaba guarecerse bajo un árbol en la ruta provincial 34, en el ingreso a la Villa Tulumaya.
Según fuentes policiales, el hombre iba a bordo de una moto junto a su esposa y su hija, cuando un árbol se les cayó encima provocándole la muerte al conductor.
"Hubo voladuras de techos, cortes de electricidad por los árboles que cayeron sobre los cables, granizo y viento huracanado, que fue lo más complejo. Han sido momentos raros, una inclemencia difícil de describir porque fueron 15 minutos en los que la tormenta arrasó con todo", explicó el intendente.
El fenómeno se sintió con fuerza en las localidades del norte provincial y se vieron afectadas con menor intensidad localidades como Luján de Cuyo, Las Heras y algunos sectores de Malargüe.