Con una inversión de 1.300 millones de pesos y en medio de un clima de entusiasmo de los ciudadanos bonaerenses, el tren que conecta la ciudad de Buenos Aires con Mar del Plata volvió a circular ayer tras la construcción y habilitación del nuevo puente de hormigón sobre el Río Salado.

El recorrido lo harán dos formaciones, cada una con 565 plazas para pasajeros y una decena más para la tripulación de cocineros, azafatas y guardias. Además de la locomotora diesel que lleva el tren, cada formación tiene cuatro coches Primera Clase, equivalentes al servicio semicama de colectivos; cinco Pullman, equiparables a al servicio cochecama; un vagón destinado a generar la energía eléctrica que consume el interior, y un coche comedor con mesas y un kiosco. Cada vagón tiene un baño para hombres y otro para mujeres.

Uno de los avances tecnológicos del tren es la red propia a la que se accede por el buscador del celular para ver películas y escuchar música; un elemento distintivo es su biblioteca gratis, trasladada por personal del tren en un carrito, y un servicio novedoso es la entrega de cargadores portátiles para celulares contra la sola presentación del DNI.