Con rumores de última hora y para todos los gustos dentro del amplio abanico del Frente de Todos, avanzaban ayer las negociaciones en la mesa chica de la alianza gobernante para acordar frentes y candidatos de cara al cierre de alianzas de hoy para competir en las elecciones generales de octubre.

Todos miran la lapicera de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple -a rajatabla- el rol de "ordenadora" dentro del Frente de Todos.

Hasta las 12 de la noche de este miércoles los partidos tienen tiempo de inscribir las alianzas para las elecciones de octubre y el 24 de junio vence el plazo para inscribir listas y candidatos. En este contexto, donde los consensos brillan por su ausencia, tanto en el Frente de Todos como en Juntos por el Cambio (JxC), las negociaciones en la cúspide de poder son frenéticas.

La más importante tuvo al Senado como epicentro. Allí, Cristina, presidenta de la Cámara Alta, y la figura de mayor peso electoral del FdT se reunió con el ministro de Economía Sergio Massa, que insiste con un candidato único; con el diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y Eduardo "Wado" de Pedro. El ministro del Interior está en carrera hace largo rato como precandidato del oficialismo. Quien no estuvo fue el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, a quien Cristina no descarta nominar como su candidato a presidente pese a la resistencia del bonaerense que prefiere buscar la reelección al frente del mayor distrito electoral del país.

En este esquema, la ola de rumores viene instalando la posibilidad de que Máximo Kirchner sea candidato a gobernador bonaerense, en caso de que CFK nomine a Kicillof para ocupar el sillón de Rivadavia. Allegados a Wado de Pedro sostienen que el hijo de la expresidenta mide bien en las encuestas y es competitivo si decide jugar fuerte.

La incógnita principal del FdT -que incluso podría cambiar de nombre a partir de mañana- es de qué y cómo jugará Massa. El superministro quiere ser candidato único y de consenso. Para eso cuenta con el aval de gran parte de la CGT y los gobernadores. Pero hasta ahora es una incógnita si se sumará en caso de que las candidaturas del oficialismo se diriman en una PASO. La única certeza es que el Frente Renovador de Massa estará integrando el frente oficialista llámese como se llame.

La moneda está en el aire, pero el eje central del debate pasa por el acuerdo de Massa con Cristina. Los otros protagonistas, al final del camino, no tienen autonomía para resistir una decisión de la vicepresidenta.

Los gobernadores y ahora la CGT se sumaron al pedido de Massa para frenar la posibilidad de una PASO, que entienden puede poner en riesgo la gobernabilidad y la frágil estabilidad económica.

Para lograr eso, hay que bajar a Daniel Scioli. El actual embajador argentino en Brasil mandó ayer a las trincheras enemigas a Aníbal Fernández para negociar. Se sabe que Scioli, que piensa en el jefe de Gabinete Agustín Rossi, o Juan Manzur, exgobernador de Tucumán, como posibles compañeros de fórmula, carece de financiamiento para enfrentar la campaña. O sea, si Cristina lo llama, podría bajarse con lo que el albertismo terminaría por desintegrarse y perderlo todo. Scioli está dispuesto a bajarse a cambio, por ejemplo, de ser quien encabece la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Así, si gana el oficialismo, se convertiría en el presidente de la Cámara baja. Todo esto puede suceder o no. Lo cierto que esta noche deben quedar conformadas e inscriptas las alianzas.

Actualmente, el FdT está integrado por 22 partidos con el Partido Justicialista y el Frente Renovador como los principales.

 

  • "Abran PASO", el pedido desde el FdT

El precandidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente de Todos (FdT), Pedro Rosemblat, y la legisladora de ese espacio Ofelia Fernández lanzaron ayer un irónico spot de campaña en el que reclaman que esa coalición celebre en la Ciudad de Buenos Aires una competencia interna en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto, con el propósito de "reinventar la fuerza política" en un distrito donde hace "16 años" gobierna el Pro.

Bajo el slogan "Abran PASO" Rosemblat sostiene en un spot reproducido por las redes que el peronismo "viene perdiendo hace muchos años en este distrito y es imposible que eso deje de pasar si repetimos la misma estrategia".

"Queremos que haya PASO para intentar convencer a la mayoría sin disfrazarnos de nada y sin intentar parecernos a nuestros adversarios, confiando en la experiencia de la militancia", afirma el humorista.

El precandidato agrega que el objetivo es "representar esa experiencia de las personas solidarias que resuelven problemas sin esperar a ser gobierno". "El macrismo gobierna para sus amigos, nosotros queremos gobernar para todos los demás", apunta sobre el final del video.

Tras preguntarse por qué en los videos los candidatos porteños "están siempre contentos" al tiempo que "los muestran besando bebés de plástico", Ofelia Fernández sintetiza con que "cuando es tanto el marketing capaz es porque no hay política".

 

Rechazo de Grabois

El precandidato presidencial Juan Grabois afirmó que "de ninguna manera" aceptará que "se nos imponga como candidato único" a Sergio Massa "ni a ninguno de los tipos del staff permanente de la política que cambian de partido como de camiseta".