Unas 150 personas continuaban ayer evacuadas en el Gran Santa Fe por efectos del temporal que en los últimos dos días dejó 198 milímetros de agua, cuyo escurrimiento se complicó por la elevada altura del río Paraná. Los anegamientos se originaron el viernes por las intensas precipitaciones, que continuaron el sábado, y la crecida de los ríos Salado y Paraná.
El escurrimiento hacia el Paraná se realizaba lentamente a pesar de funcionar en su totalidad las bombas extractoras, debido a que el río en el puerto local, alcanzó ayer en la mañana los 5,92 metros, informaron fuentes de Defensa Civil. En Santo Tomé unas 80 personas que estaban alojadas en los dos centros de evacuados comenzaron a retornar a sus hogares.
