Un equipo internacional de seis expertos forenses -entre ellos dos argentinos-, coordinado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), llega hoy a las islas Malvinas para iniciar una nueva etapa de identificación de restos de excombatientes caídos en la guerra de 1982.

Los trabajos de campo se realizarán cuatro años después del primer Plan Proyecto Humanitario desarrollado en el cementerio de Darwin, que permitió identificar a 115 soldados argentinos gracias a las muestras de sangre aportadas por sus familiares.

A diferencia del trabajo realizado durante los meses de junio y julio de 2017, cuando fueron exhumados 122 cuerpos de 121 sepulturas con la denominación "Soldado argentino sólo conocido por Dios", en este caso la labor se centrará sólo en una tumba colectiva (la denominada C 1 10) ubicada en Darwin, cerca de la cruz mayor que preside el camposanto.

Esta tumba múltiple no había sido incorporada en el primer proyecto humanitario ya que no se trataba de una sepultura anónima: una placa colocada en 2004, cuando el cementerio fue remodelado, consignaba que en esa fosa se encontraban los restos del alférez de Gendarmería Julio Sánchez, y de los soldados de Fuerza Aérea Héctor Aguirre, Luis Sevilla y Mario Luna.

Pero, cuando hace cuatro años se exhumaron las tumbas anónimas, se comprobó que esos tres soldados se encontraban enterrados en otras tres sepulturas individuales que habían permanecido anónimas hasta ese momento, por lo que se hizo necesario esclarecer la identidad de los restos sepultados en la tumba C 1 10.

El equipo que llega ahora a las islas estará conformado por Mercedes Salado Puerto, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF); el forense inglés John Clark; el jefe de la unidad forense del CICR, el argentino Luis Fondebrider; el coordinador de esta fase 2 del plan, Laurent Corbaz; y dos especialistas, uno de Estados Unidos y otro de Australia.

Salado Puerto, Fondebriber, Clark y Corbaz ya formaron parte del equipo de doce especialistas que trabajó en 2017 en el cementerio. Pero esta vez, la pandemia de coronavirus y los protocolos de las islas obligarán al equipo a realizar una semana de aislamiento antes de comenzar con los trabajos forenses en el campo.

El lunes 16 el equipo ya podrá trasladarse a Darwin y allí montará un laboratorio, tal como se hizo en la primera etapa, en el cual se realizará un primer análisis de las muestras óseas exhumadas de la tumba colectiva.

Según informó Virginia Urquizu, coordinadora de la unidad de casos del EAAF, la duración de los trabajos en Darwin "dependerá de la situación en la cual se encuentren los restos, que estuvieron involucrados en la explosión de un helicóptero, en mayo del 82".

Tras la exhumación, las muestras óseas se enviarán al laboratorio de genética forense que el EAAF tiene en la ciudad de Córdoba, donde se realizarán los cruzamientos de información entre los perfiles genéticos de las muestras y las aportadas por familiares en el proceso de 2017.

"Creemos que hacia fines de agosto el trabajo puede terminar y se calcula que para fines de octubre o principios de noviembre tendremos resultados definitivos", estimó Daniel Filmus, secretario de Asuntos Relativos a Malvinas.

Pero la exhumación en Darwin de la tumba colectiva no será el único trabajo que realizará el equipo forense. También se explorará la zona llamada Caleta Trullo, donde funcionó un hospital de campaña durante la guerra, para verificar la posible existencia de una tumba.

"Se va a hacer una exploración en esa zona ya delimitada, a raíz del reciente testimonio de un excombatiente británico que dijo que podría haber un cuerpo de un soldado argentino", indicó Filmus.

La titular de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, María Fernanda Araujo, dijo que aguardan estos procesos con "gran esperanza". Télam

 

Los inicios, hace casi diez años

El proceso de identificación a los soldados argentinos se inició en 2012, durante el gobierno de Cristina Fernández, cuando se envió una carta al CICR para solicitar su intervención con el objetivo de hacer posible la identificación de los restos enterrados como NN en el cementerio de Darwin. En 2016, Argentina y el Reino Unido firmaron el primer acuerdo para iniciar las tareas de identificación en junio de 2017. Cuatro años después, en marzo pasado, se firmó el segundo acuerdo para posibilitar los trabajos de ahora.