La Cámara de Diputados aprobó por 230 contra 20 votos y giró en revisión al Senado un proyecto que fijó un tope de 7,5% del monto general de gastos previstos en el proyecto de Presupuesto 2017 para que el Poder Ejecutivo redistribuya partidas. Esta iniciativa permitirá al Congreso recuperar facultades que había perdido hace una década en materia de distribución presupuestaria, cuando el kirchnerismo impulsó la reforma de la ley de Administración Financiera.
De todas formas, la disminución de los denominados ‘superpoderes‘ se hará en forma gradual a lo largo de los dos próximos años y además no se podrá cambiar más del 15% del gasto de capital por gastos corrientes.
En un principio, el Gobierno quería hacerlo en tres etapas, porque había propuesto para el 2017 que el tope se ubique en 10%; para el 2018 en 7,5% y en 2019, en un 5%. Pero ante el pedido del massismo, el oficialismo aceptó reducir este monto a un 7,5% para conseguir el respaldo de otras fuerzas políticas que consideran muy elevado el tope del 10%.
El presidente de la comisión de Presupuesto, el macrista Luciano Laspina, destacóo que ‘hace años pedimos limitar los superpoderes y ahora lo estamos haciendo‘ y dijo que se pasa de tener ‘el 100% de superpoderes (en manos del Poder Ejecutivo), a tener el 7,5%‘.
