De los cinco imputados y detenidos en Batán por el abuso sexualcontra una menor de edad en un camping de Miramar, dos habían declarado que mantuvieron relaciones sexuales con la adolescente, aunque "sin violencia", y los otros tres dijeron que en ese momento dormían. Pero en la mañana de este martes, su versión fue contrastada por la propia víctima: en una rueda de reconocimiento, en las que observó fotografías, sin dudar involucró a un tercer sospechoso y lo ubicó dentro de la carpa con los dos confesos.
Es así que la fiscal María Florencia Salas resolvió pedir la libertad por falta de mérito de Emanuel Díaz y Roberto Costa, decisión que horas más tarde tomó el juez de Garantías, Juan Tapia. Así ambos fueron liberados. "Pero continúan procesados y sujetos a una serie de condiciones", dijo la fiscal a Clarín. Para los otros tres detenidos, Lucas Pitman, Tomás Jaime y Juan Cruz Villalba, redactará el pedido de prisión preventiva.
Aún procesados, Díaz y Costa continuarán vinculados a la causa al menos hasta que el resultado de las pericias químicas, de ADN, revele que a quién pertenece el material genético recogido mediante hisopados del cuerpo y en prendas de la víctima. En tanto, contó a este diario la fiscal, ninguno de los dos podrá acercarse a la víctima, no deberán alejarse de sus domicilios en Mar del Plata y tendrán que abstenerse de hacer declaraciones que comprendan cuestiones relacionadas con la causa.
Pitman y Jaime ya habían contado a Salas que ellos en la madrugada del 1° de enero efectivamente habían mantenido relaciones sexuales con la menor de 14 años, aunque aclararon que lo hicieron sin violencia, porque la chica lo había consentido. Por eso, en el reconocimiento en rueda, no había fotografías de ninguno de ellos. Sí de los otros tres, que habían dicho que en ese momento dormían.
Fueron tres pasadas de fotos, en cada una se dispusieron imágenes de cuatro personas, entre las que se encontraba una de un imputado. Así, vio 12 fotos la adolescente. "Dos ruedas dieron resultado negativo, una positivo", dijo Salas.
Sin dudarlo, la chica dijo que Juan Cruz Villalba, que habría dicho en su declaración que dormía en la camioneta Traffic blanca en la que los cinco amigos habían llegado al camping de Miramar. Dijo que él también estaba en la carpa esa noche, lo reconoció como uno de los abusadores.
Puede que antes del plazo previsto por la ley, que vence el 30 de enero, la fiscal presente al juzgado de Garantías el pedido de prisión preventiva para Pitman, Jaime y Villalba. Les imputa el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado, que contempla una pena con una máxima de 20 años de cárcel. Están alojados en la alcaldía de Batán. Son marplatenses y tienen entre 21 y 23 años.
El hecho investigado por la fiscal ocurrió en la madrugada del 1° de enero en el camping El Durazno. La mamá de la chica, cerca de las 6 de la madrugada, advirtió que no había regresado al bungalow donde se alojaban, y salió a buscarla. La encontró minutos después en la carpa de los jóvenes, no muy lejos, en un sector arbolado del camping miramarense, y rápidamente los denunció. Las pericias revelaron luego que la chica tenía lesiones compatibles con un abuso sexual.