El empresario Lázaro Báez podría quedar en libertad esta semana, si la Justicia decide terminar con su prisión preventiva, que ya lleva más de dos años en efecto. Sin embargo, el diario Perfil señaló en un informe que antes del viernes, la Justicia podría extender la prisión preventiva de Báez, a pesar de los pedidos de su defensa.
Báez intenta recuperar la libertad tras dos años detenido por orden del juez Sebastián Casanello en el caso de lavado de activos. La defensa del empresario sostiene que debe ser liberado ya que la prisión preventiva cumplió el plazo legal de dos años sin condena, que Báez nunca intentó fugarse y que restan al menos seis meses hasta el inicio del juicio oral. Sin embargo, el fiscal Abel Córdoba presentará el martes su postura ante el Tribunal Oral Federal (TOF) Número 4, que debe juzgar este año al empresario y decidir si extiende o no su prisión.
El fiscal trabajaba esta semana en su dictamen analizando las razones por las cuales Báez debería permanecer en prisión. La complejidad del caso y el monto de las operaciones de dinero negro (al menos unos US$ 60 millones) podrían ser los principales argumentos para plantear a los jueces del tribunal que el empresario debe seguir detenido.
Las posibilidades de que el empresario quede en libertad, como sucedió con Cristóbal López, Carlos Zannini y otros dirigentes kichneristas, son escasas, ya que la opinión del fiscal es que existe peligro de fuga. El empresario, señalado como testaferro de los Kirchner, deberá atravesar al menos el primer tramo del juicio en el penal de Ezeiza.