Los abogados de Lázaro Báez aseguraron que el empresario no puede pagar la fianza de $632 millones que fijó el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 para otorgarle la excarcelación, y esperan que se le conceda el beneficio de la prisión domiciliaria.
En la puerta del penal de Ezeiza, la letrada Elisabeth Gasaro indicó que pidieron que la caución sea reemplazada por un seguro debido a la dificultad que tendría Báez conseguir el dinero.
"El monto es exorbitante. Es de imposible cumplimiento", consideró Juan Martín Villanueva, socio de Gasaro en esta causa.
"Además, existe un impedimento legal. Lázaro Báez está embargado, inhibido y todas sus empresas están intervenidas. Si el dispondría del dinero, sería imputado de un delito si paga", continuó Villanueva.
Para Gasaro, de todos modos, el empresario saldrá de prisión. "Ya fue dispuesto el arresto domiciliario y la caución es a afectos excarcelatorios", explicó la letrada.
Por último, aseguraron que Báez no tomó la noticia con el optimismo esperado. "Está triste por su hijo Martín, que está preso solo por llevar su apellido", argumentaron.
Los abogados presentaron un escrito al tribunal que sería resuelto recién la semana que viene.
El TOF 4 dispuso este miércoles la excarcelación del empresario Lázaro Báez en la causa que se le sigue por lavado de dinero y, si bien abandonará el penal de Ezeiza, seguirá cumpliendo prisión preventiva domiciliaria, en el contexto de otro expediente.
Los jueces dispusieron, además, que Báez deberá llevar una tobillera electrónica para monitorear sus movimientos.
En el mismo fallo los magistrados le impusieron la obligación de presentarse en el tribunal cada 15 días, de no alejarse más allá de 100 kilómetros desde ese punto, y la retención de su pasaporte e interdicción de expedir nuevos a su nombre, más la prohibición de salida del país.
Los jueces Jorge Gorini, Néstor Costabel y Daniel Obligado hicieron saber que la excarcelación del imputado "no se hará efectiva a tenor del arresto domiciliario, ordenado en fecha 18 de marzo del año en curso, en la causa 3017/2013" denominada "Báez, Lázaro y otros s/ encubrimiento y otros", por lo que deberá cumplir las pautas impuestas y seguirá en prisión preventiva, pero en un domicilio.
La resolución fue adoptada luego de que la Cámara Federal de Casación Penal anulara un fallo anterior en el que se le había rechazado al empresario el beneficio de la excarcelación y el de la prisión domiciliaria solicitado por su defensa, a pesar de las opiniones favorables del Ministerio Público Fiscal.
Báez está detenido desde el 6 de abril de 2016 y su defensa argumentó que tiene 64 años, enfermedades coronarias, insuficiencia respiratoria y diabetes tipo 2, lo cual lo pone en situación de riesgo, ante la pandemia de coronavirus.