El Gobierno argentino pagó ayer 901 millones de dólares por vencimientos de la deuda reestructurada, importación de gas de Bolivia y pagos a organismos multilaterales de crédito, por lo que las reservas del Banco Central (BCRA) quedaron en 30.586 millones de dólares, según confirmó esa misma entidad.
El organismo precisó que se pagaron 527 millones de dólares por vencimientos correspondientes a los bonos de descuentos (uno de los títulos con que se reestructuró la deuda defaulteada), alrededor de 300 millones de dólares a Bolivia por la importación de gas de ese país y 74 millones de dólares a organismos internacionales.
El BCRA explicó que ‘este dato se encuentra sujeto a ajustes por cierre y como es habitual, el dato contable consolidado se publicará en dos días‘. Este nivel de reservas anunciado ayer representa una baja del 29,3 por ciento respecto del cierre de 2012. Con este resultado, durante 2013 se perdieron 12.692 millones de dólares.
Durante su habitual conferencia matutina en Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había informado que, con estos pagos, las reservas del BCRA quedarían en ‘casi 30.300 millones de dólares‘ y señaló que ‘el saldo neto del volumen de reservas para este mes va a ser superior a los 30 mil millones de dólares‘. El 30 de noviembre del 2006, las reservas habían llegado a alcanzar los 30.328 millones de dólares.
Según el funcionario, ‘si tomamos el valor presente de la deuda, esta reestructuración fue la más exitosa de la humanidad, con un ahorro equivalente a los 81 mil millones de dólares‘. ‘Este ahorro no recayó en el pueblo argentino‘, subrayó el jefe de Gabinete, quien consideró a ‘este hecho‘ como ‘muy trascendente, porque si no la deuda debería tener un crecimiento de 17,7 puntos porcentuales a la actual‘.
Capitanich destacó que ‘esta ha sido una decisión estratégica y (ayer) la presidenta (Cristina Fernández) efectuó, a través del Fondo de Desendeudamiento, esta cancelación de una deuda contraída anteriormente, que suma más de 178 mil millones de dólares entre vencimientos de capital e intereses‘. ‘Esto le ha permitido a la Argentina, con el ahorro de la reestructuración, transitar un sendero de crecimiento que fue el más persistente de los últimos 203 años‘, afirmó el funcionario.

