Las naftas comercializadas por YPF, tanto la súper como la premiun (Infinia) subieron el lunes pasado entre 13 y 15 centavos. Es consecuencia de una actualización en uno de los tributos que afecta el despacho de combustibles. Se trata del impuesto al Dióxido de carbono, que se actualizó e impactó en los precios. La suba en ese tributo fue de 10 centavos. Se espera que las demás petroleras repliquen el movimiento del jugador más grande del mercado.
Para marzo, estaba prevista una actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al Carbono. Pero el Poder Ejecutivo decidió postergar la aplicación del primero -ICL- al menos por un mes. De esa forma, evitó que haya una suba.
La actualización del ICL fue suspendida por una decisión política. En enero, YPF barajó la idea de subir los combustibles en un 5%, pero el presidente Alberto Fernández negó que eso fuera a suceder a pesar de que se había anunciado. Así desacreditó al presidente de YPF Guillermo Nielsen.
El incremento en el tributo al Carbono incide en un 0,2% del precio final. La actualización es por un importe fijo de 10 centavos. En las petroleras restan dramatismo al incremento. "Con esa suba (de entre 13 y 15 centavos), no se puede comprar ni un caramelo", refutan los empresarios sobre el incremento.