Con las nuevas restricciones para tratar de frenar la segunda ola de contagios por coronavirus, en el Gobierno se reabrió un debate interno respecto de la necesidad o no de reforzar la asistencia para los sectores económicos y sociales que resulten más afectados por el cierre de actividades desde las 20.00 y hasta las 6.00 que regirá hasta el 30 de abril.
Existen dos posturas claras en torno a la situación que se avecina en cuanto al impacto que tendrán las medidas sanitarias anunciadas este miércoles por el presidente Alberto Fernández. Por un lado, la que postula que la actual situación es distinta a la cuarenta estricta de inicios de 2020.
Para estos funcionarios, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el plan de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) fueron herramientas que funcionaron en el momento en que la parálisis económica era casi total y que no volverán. Postulan, en ese sentido, que la ayuda estatal “evolucionó y se focalizó” los sectores críticos.
Reiteran, tanto en público como en privado, que el programa Repro II -que el viernes subió a $18.000 la asistencia para el pago de sueldos para más actividades- atiende las necesidades de los sectores de salud, turismo, recreación y ahora gastronómicos, que no podrán abrir por las noches en las próximas dos semanas.
La otra postura que empieza a asomar con más fuerza, y sobre todo en los despachos vinculados a los movimientos sociales, apunta a la necesidad de implementar un auxilio extra para los sectores más humildes que se ven ya afectados por la crisis y que con las restricciones verán imposibilitado el traslado en transportes públicos y así sus ingresos.
Daniel Menéndez, subsecretario de Políticas de integración del Ministerio de Desarrollo Social y coordinador nacional de Barrios de Pie, enfatizó la necesidad de que “ya se discuta un esquema de política social más abarcativo del que ya existe”.
Si bien enfatizó que apoya la decisión de Fernández, el funcionario consideró que “no hay margen para que la situación social aguante sin una mayor cobertura”. Por eso, calculó que si las restricciones se extienden más allá de fin de mes, el Gobierno reforzará la ayuda a esos sectores.
“No hay ninguna posibilidad de que si hay una extensión de esos 15 días, no haya aumentos de asignación, que no haya una implementación de un IFE no de la magnitud del de la primera ola, pero sí un acompañamiento”, consideró en declaraciones a FM Urbanaplay.