En el primer día de las nuevas medidas para combatir la segunda ola de coronavirus, el Gobierno nacional comunicó ayer que extenderá desde hoy la prohibición de ingreso al país de turistas extranjeros. Será hasta el 30 de abril.
"Todo aquel que no sea argentino y quiera ingresar al país con el propósito de hacer turismo no podrá hacerlo", adelantaron desde el entorno del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Además, habrá nuevos requisitos para transportistas y tripulaciones. Para aquellos que accedan vía terrestre, los ciudadanos extranjeros deberán contar con una prueba de Covid-19 negativa efectuada dentro de las 72 horas de ingreso al país, mientras que los argentinos deberán hacerse un testeo de antígenos en el mismo plazo.
Eso mismo también se les pedirá a los argentinos que lleguen en buques. En estos casos, los extranjeros deberán permanecer embarcados y no contarán con relevo en el país.
En cuanto a los arribos aéreos, los extranjeros deberán movilizarse bajo modalidad burbuja en el país y cumplir los protocolos sanitarios, mientras que los argentinos tendrán la obligación de realizarse testeos de antígenos como mínimo cada 15 días o menos, además de declarar los lugares en donde estuvieron los últimos 14 días previos al reingreso al país.
Tal como venía sucediendo, cada residente que regrese al país deberá hacerse un testeo para poder abordar el avión con destino a Argentina. Además, deberá hacerse otro testeo al arribar y una más al séptimo día de ingreso. El costo de estas pruebas de detección estarán a cargo del pasajero.
Quienes resulten positivos, al momento de ingresar deberán realizarse otro testeo de secuenciación genómica y, junto con sus contactos estrechos, tendrán que cumplir aislamiento en los lugares que indiquen las autoridades, hasta su traslado seguro hacia la residencia, si correspondiera. Tanto la estadía en dichos lugares como el testeo de secuenciación también correrán a cargo del pasajero. En el caso de que resulten negativos en el testeo, al ingreso cursarán aislamiento en sus domicilios -están obligados a aislarse 10 días, contados desde el primer testeo realizado en el país de origen-, y deberán realizar un nuevo test para finalizarlo. Los pasajeros serán controlados mientras tengan que realizar el aislamiento.