A las 18.45, Martín Lanatta fue trasladado protegido con un casco de la Gendarmería desde la seccional hacia un helicóptero que lo llevó al aeropuerto Sauce Viejo de Santa Fe capital. Luego, fue llevado en avión hasta el aeroparque Jorge Newbery y desde allí trasladado a los tribunales federales de Retiro, en medio de un importante operativo de seguridad, para que el juez federal Sergio Torres lo entrevistara con el fin de comunicarle los delitos que se le imputan y lo sometieran a un reconocimiento médico.
Los fiscales Jorge Di Lello, que interviene en la causa, y su par de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, también lo aguardaban para la entrevista en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, que fue totalmente cerrado. Lanatta quedó a disposición de Torres, que investiga la posible participación en el caso de organizaciones narcocriminales; en manera conjunta con el juzgado de garantías 3 de Azul, a cargo de la causa de la evasión, y el juzgado de Ejecución Penal de Mercedes, que controla el cumplimiento de la condena por el triple crimen.
El magistrado le fijó a Lanatta como alojamiento la Unidad Uno del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, aunque luego podría ser llevado a otro penal. Mientras tanto, Di Santo informó que van a seguir los operativos para detener a los dos prófugos que faltan porque ‘son de una criminalidad que no tiene nombre‘ y señaló que ‘se sabe en qué radio están‘. Lanatta y Schillaci eran buscados por aire, tierra y también por agua en botes de la Prefectura Naval, ya que las zonas por donde fueron vistos están afectadas por inundaciones y cerca del río Paraná. Di Santo no quiso responder a qué se debió el error en la información sobre las tres detenciones suministrada este mediodía a la prensa tanto por la página de la Procuración General de la Nación como por voceros oficiales y aclaró que no fue él quien la dio. Por su parte, el juez Torres contó que la información de la triple captura la recibió desde el Ministerio de Seguridad de la Nación.