Buenos Aires, 17 de abril.- A sólo 3 semanas de recibir el trasplante de riñón, el periodista Jorge Lanata volvió a su programa en radio Mitre. El conductor llegó a la emisora con un barbijo y bromeó sobre su situación y la necesidad de estar en ambientes limpios para avanzar en su recuperación.
Entró caminando, en perfecto estado, sólo su barbijo dejó entrever que había algo anormal en él. "No son capaces de llenar media hora de radio", les dijo en broma a sus compañeros, más tarde de lo previsto. Y explicó que “el médico sabe que venía para acá. Me dijo que podía trabajar, mientras esté en un ambiente estéril. Si hay una radio limpia es esta. Hay que manguerearlos a todos en alcohol".
En cuanto a cómo lo apoyó la gente durante su intervención y los días de recuperación en la clínica Favaloro dijo que “es muy fuerte todo lo que pasó con la gente. Muy increíble. Muy lindo. Había mucha gente pendiente de que me fuera bien. Con la mejor onda. Gente que vos ni pensás.” Aunque hizo referencia además a que “también hay gente que mucho no me quiere".
Por otra parte, Lanata aprovechó para destacar la importancia de la modalidad de trasplante cruzado conocido como SWAP. "Más allá de las susceptibilidades, de algunas boludeces que se dijeron, esto del trasplante cruzado es buenísimo. Acá hay 6 mil personas en diálisis. Si se juntaran los bancos de datos de los hospitales calculan que 600 o 1000 son compatibles", opinó.
A la vez, detalló que "el chico que recibió el riñón de Sara estaba muy mal. Casi no hacía pis. Aparte un pibe de 20 años. No quería ir a diálisis. Estaba muy enfermo. El Incucai quiso que estuviera la Justicia en el medio. Creo que era porque estaba yo. Me jugó en contra ser yo, pero judicializarlo sienta precedente y ahora mucha gente puede presentarse".
En otro momento explicó que la operación le cambió la forma de analizar el futuro: "Yo nunca me hubiera imaginado vivo a los 60 y pico. Y ahora sí. Está bueno. Porque puedo mirar para adelante y está bueno".
