Un informe de la Defensoría General de la Nación reveló que la mayoría de las personas que denunciaron a sus parejas por violencia de género ante ese organismo el año pasado, afirmaron que tras la separación se incrementaron las situaciones de violencia y que en tres de cada diez casos los denunciados no cumplen con las restricciones impuestas por la Justicia.
‘En el 86,23% de las situaciones, las denunciantes no conviven con los agresores; sin embargo, el 80% de las consultantes manifestó que había convivido con el denunciado, y dos de cada tres de ellas afirmaron que tras la separación se incrementó la violencia‘, detalla el informe.‘Esto ratifica que el momento de la ruptura incrementa las situaciones de violencia‘ asegura el documento de la Defensoría que recopila las denuncias recibidas en el 2014.
La ley de protección integral contra la Violencia de Género prevé la elaboración de un informe interdisciplinario que evalúe los daños sufridos por la mujer y la situación de riesgo, pero el relevamiento de la Defensoría ‘encontró que esos informes se producen sólo en un quinto de los casos‘.
El organismo detalló, además, que la ley prevé que el juez llame a una audiencia de ambas partes, tras la denuncia por violencia, para establecer las medidas de restricción.
‘En casi dos tercios de los expedientes tramitados, dichas audiencias no fueron convocadas o celebradas‘, destacó la Defensoría y aseguró que ‘cuando las audiencias se llevan a cabo, no siempre se respeta la modalidad fijada en la ley, ya que es frecuente que la denunciante se encuentre con el denunciado en el juzgado‘.
Además puntualizó que una vez fijada la restricción por el juzgado, tres de cada diez mujeres asistidas por la Defensoría refirieron que los denunciados incumplieron esas limitaciones, como por ejemplo acercarse a la víctima.
El informe destaca que la totalidad de las asistidas ‘se identificó con identidad de género femenina, mientras casi la mayoría de los denunciados son varones‘.
Además, ‘la persona indicada como agresora fue la pareja o expareja de la denunciante, en nueve de cada diez casos y en la enorme mayoría de los casos las asistidas tienen hijos/as en común con el denunciado‘.
De acuerdo con las denunciantes, más de la mitad de los agresores tenían comportamientos violentos fuera del hogar.
El informe destaca que en la mitad de los casos, las consultantes señalaron que sus agresores sufren de algún tipo de adicción, asociadas en general al alcohol, las drogas o a ambas.
‘En general, se presentan distintas formas de violencia combinadas. Una enorme mayoría de los casos involucran situaciones de violencia psicológica y física, mientras que una de cada tres asistidas manifestó haber sufrido violencia sexual‘.
La Defensoría destacó que la cifra sobre violencia sexual ‘probablemente sea más alta si se atiende al usual subregistro que suele verificarse ante este tipo de violencia.
‘El organismo indicó que en líneas generales ‘se refirieron situaciones de violencia con alta frecuencia y de larga data, en ocho de cada diez casos las agresiones se sucedieron por períodos que exceden el año y con una frecuencia diaria o semanal, mientras que cuatro de cada diez consultantes manifestó que había presentado denuncias previas‘.
En este aspecto, el informe detalló que el 39,7% de las veces, el maltrato se extendió entre uno y cinco años, y en el 45,25% de los casos esa duración fue mayor.
