En la mañana de este viernes se conoció la víctima número 13 de coronavirus en la Argentina. Se trata de un médico de Río Negro que estaba internado. Además de tristeza y preocupación, su caso generó polémica, ya que se supo que el primer análisis realizado por el Instituto Malbrán al hombre había dado negativo.
El médico rionegrino Alejandro Passarelli, estaba internado en una clínica privada de Neuquén y, al tratarse de un reconocido profesional de la zona, su muerte tomó mayor trascendencia.
Pero el dato que ha inquietado a muchos durante la mañana de hoy es que los primeros estudios analizados por el Instituto Malbrán de Buenos Aires dieron negativo para Covid-19 y, ante la persistencia de los síntomas y la imposibilidad de tener el diagnóstico, un laboratorio de Neuquén estudió otra muestra.
Allí fue cuando el Laboratorio Central de esa provincia aseguró que la segunda muestra de Passarelli dio positiva y la enviaron al Malbrán, donde esta vez si confirmaron que el paciente estaba infectado de coronavirus.
Si bien la primera negativa y la posterior ratificación en el diagnóstico por parte del Instituto Malbrán no interrumpieron la internación ni la asistencia del reconocido traumatólogo oriundo de Cipolletti, se posó un manto de dudas sobre el instituto que hasta hace pocos días era el único que realizaba los análisis para determinar o descartar la enfermedad.