La obra pública es clave. Fue responsable de que el despacho de asfalto se duplicara con relación a un año atrás. En tanto, la de hierro redondo subió 45,4% y la de artículos sanitarios 30,2%.

 

El nivel de actividad de la construcción avanzó el 20,3% durante julio en relación con igual mes del año pasado, lo que traccionó con fuerza para que el sector industrial registrara una mejora del 5,9% durante el mismo período, informó ayer el Indec.

Este progreso está impulsado por la ejecución de planes de obra pública y tiene su correlato con la recuperación de puestos de trabajo que a junio de este año treparon a 435.585. Esto significa unos 5.821 empleos más que en mayo. Con estas subas, la actividad de la construcción aumentó 8,9% en lo que va del año, mientras que la actividad fabril acumuló una suba del 0,8%.

Antes de que se conocieran estos resultados, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en una carta a los industriales, sostuvo que en lo que va del año el crecimiento de la actividad "fue secuencial y heterogéneo.

Primero arrancó la agroindustria y como consecuencia, las pick ups fueron los autos más vendidos durante 2016, lo que traccionó (sic) a la industria automotriz. Luego la construcción, y comenzaron a levantar sus insumos: acero, aluminio, cemento. De a poco todos los sectores fueron despegando".

Esto se vio reflejado en los datos del Indec de julio, donde el aumento de la actividad industrial estuvo signada por un alza de aquellas actividades vinculadas, justamente, con la construcción, como el caso de la producción de Acero Crudo (hierros para la construcción), que subió 12 %, Aluminio 9,2%, y Minerales no Metálicos, 15,2%.

A esto se le sumaron otros aumentos como los de la producción automotriz, que subió durante julio 2,5% interanual, y 5,8% en lo que va del año, y la Metalmecánica el 15,8 % y 6,8% acumulada.

Cabrera destacó en su misiva a los industriales que "el problema de Argentina no son las importaciones sino las exportaciones. Exportamos poco. Tenemos que salir a vender los productos argentinos al mundo. Hay un mercado de 6.000 millones de habitantes a los que satisfacer y el talento y la calidad como para hacerlo".

Frente a estos números, en el sector de la construcción, las expectativas reflejan un amplio optimismo, ya que el 36% de los empresarios que se dedican a la obra privada creen que la actividad aumentará hasta octubre, inclusive y el restante 64% no anticipa mayores cambios.

Un panorama similar se reflejó entre los que realizan obras públicas, donde el 52 % anticipa un crecimiento en la actividad, solo 4,2% prevé una disminución, y el restante 43,8% no prevé mayores cambios.

La superficie a construir, registrada por los permisos de edificación otorgados en 41 municipios, registró en julio una suba de 11,3% en relación a junio y una suba del 31,4% en comparación a igual mes del año pasado.

En lo que va del año, la superficie cubierta autorizada acumulada registró una suba de 8,9% con respecto a enero-julio del 2016.

Consultados los empresarios sobre qué políticas incentivarían al sector, quienes realizan principalmente obras privadas señalaron en primer lugar las políticas destinadas a la estabilidad de los precios (25%), las cargas fiscales (21%), a los créditos de la construcción (19%) y al mercado laboral (17%), entre otras respuestas.

En tanto, los empresarios de la construcción que realizan principalmente obras públicas se inclinaron por políticas destinadas a las cargas fiscales (30,2%), a la estabilidad de los precios (21,9%), los créditos de la construcción (19,4%), entre otras respuestas.

En el primer semestre del año, la cantidad de personal empleada "en blanco" en el sector de la construcción ascendió a 435.585 trabajadores, un 9,9% más que entre enero y junio de 2016.

La otra cara
 

Por el contrario, el sector textil continuó en baja, con una merma de 3% en julio y 12,9% en lo que va del año; a lo que se suma la producción de caucho y plásticos, con una baja el 5,4% y 1,4% acumulado, y del rubro petróleo, con una reducción de 0,2% en el mes y 1,9% en el acumulado de los siete primeros meses del año.