La causa por el presunto direccionamiento de la obra pública durante los gobiernos kirchneristas en favor del empresario detenido Lázaro Báez será tratada en un juicio oral junto con otra en la que el empresario detenido está acusado por lavado de dinero, informaron fuentes judiciales.
Así lo decidió el Tribunal Oral Federal (TOF) 2, que declaró ayer que la causa por el presunto direccionamiento de la obra pública es “conexa” con la de lavado de dinero (conocida como “ruta del dinero K), y la envió al TOF 9 para que sean juzgadas juntas en un megajuicio, al que podrían sumarse más expedientes en los que se encuentran procesados Lázaro Báez y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Con esta decisión -que aún puede ser apelada- se unificarían en juicio oral dos causas en las que se encuentra procesado Báez, aunque sólo en una de ellas (la del direccionamiento de la obra pública) también está procesada la exmandataria.
Los jueces del TOF 2 entendieron que ambas causas deben ventilarse juntas en el TOF 9 que ya había sido designado para llevar a cabo el juicio oral y público por la causa de lavado de dinero contra Báez.
La causa por lavado de dinero la instruyó el juez federal Sebastián Casanello, quien procesó a Báez. En esa causa, a Báez se lo investiga por las maniobras realizadas a través de la financiera SGI -conocida también como “La Rosadita”- con el fin de sacar del país sumas millonarias en dólares, que habrían sido logradas a través de facturas truchas que simularon gastos en los contratos de obra pública de las empresas de Báez con el Estado nacional.
Para declarar la conexidad de las causas, el TOF 2 se valió de los consejos de la Cámara Federal porteña, que ya había sostenido que debía considerarse “la mejor oportunidad para una eventual acumulación” que evite demoras o entorpecimiento en los distintos procesos.
La causa por el supuesto direccionamiento de la obra pública fue elevada a juicio oral por el juez Julián Ercolini, hace una semana, en una resolución en la que sostuvo que la expresidenta Fernández de Kirchner fue jefa de una asociación ilícita. Télam