El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, aseveró ayer, en una comparecencia en el Congreso, que la crisis que vive el país hace necesaria una "profunda" reestructuración de la deuda pública y atisbó que habrá "frustración" por parte de los bonistas.
"Lo primero que hemos remarcado es que hay una voluntad firme de pagar la deuda. El problema es que no hay capacidad para hacerlo. Para poder pagar la deuda, Argentina tiene que crecer, y para poder crecer se tiene que quitar de encima el peso de una deuda que asfixia", expresó Guzmán ante la Cámara de Diputados.
"Muchas veces se habla si Argentina va a presentar una oferta amigable o agresiva. Encontramos esos calificativos inadecuados. La propuesta y el enfoque no son ni amigables ni agresivos. El enfoque es sostenible", reiteró Guzmán.
El ministro fue convocado para explicar en una sesión especial informativa las líneas del proceso de renegociación del pago de la deuda pública con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el resto de acreedores externos.
Guzmán expuso durante poco más de una hora ante el plenario de la Cámara Baja, en el marco de una sesión especial, ante un recinto casi a pleno -se registraron unas treinta ausencias- y en la que la mayoría de los bloques opositores tuvieron la posibilidad de formularle preguntas, más allá de las que le habían adelantado por escrito.
"Los detalles sobre la negociación no se adelantan para proteger a la sociedad argentina, y porque estamos en una negociación justamente", dijo Guzmán al exponer el mismo día en que llegó al país una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que auditará las cuentas públicas y mantendrá diversas reuniones con funcionarios del gobierno nacional.
Juntos por el Cambio, principal bancada opositora de Diputados, decidió concurrir al recinto para escuchar al ministro pero, en disconformidad con los tiempos asignados para preguntar, no participó de las preguntas posteriores a la primera exposición de Guzmán.
Preciso y enfático en su exposición, el ministro recibió el primer aplauso de la tarde cuando sentenció: "No vamos a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica. Es hora de dar vuelta la página y decirle nunca más a los ciclos de endeudamiento".
En su exposición, apuntó también contra el FMI al señalar que "el préstamo más grande de la historia se utilizó para pagar deuda y para financiar la salida de capitales" y dijo que el organismo internacional "también es responsable de la crisis que la Argentina tiene".
"No se cumplieron los objetivos del programa con el FMI: no ayudó a estabilizar. Pero sí se cumplieron las premisas. El gobierno anterior hizo todo lo que pedía el Fondo", insistió.
Por último, Guzmán se refirió a los tenedores de bonos: "Está claro con estos números que es necesaria una reestructuración de la deuda. Va a haber frustración de los bonistas".
"Tenemos que tomar compromisos que sí se puedan cumplir, con senderos fiscales y comerciales que sí podemos cumplir. La sociedad Argentina está primero", concluyó.
El jefe del Interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, Mario Negri, dijo ayer que el informe que el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, brindó ante la Cámara Baja "tuvo gusto a poco" y recomendó "no aumentar la incertidumbre coqueteando con el default".
Los primeros contactos
Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó ayer al país y comenzó su actividad para auditar las cuentas públicas y mantener diversas reuniones con funcionarios del gobierno nacional de Alberto Fernández, con vistas a renegociar la deuda de U$S 44.000 millones que Argentina mantiene con ese organismo multilateral.
El equipo técnico, encabezado por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental del FMI; y Luis Cubeddu, jefe de la misión del FMI para Argentina, permanecerá en el país hasta el miércoles de la semana próxima, "para continuar el diálogo en curso sobre el programa económico del gobierno argentino y las perspectivas económicas", afirmó un vocero del FMI consultado por la agencia oficial de noticias Télam.
Agregó que "la misión también será una oportunidad para aprender más sobre la estrategia de las autoridades para abordar la situación de la deuda de Argentina".
"El equipo técnico estará en Buenos Aires hasta 19 de febrero para permitir un diálogo y un trabajo más profundo sobre estos temas", informó la fuente consultada.
Si bien las fuentes oficiales se abstuvieron de brindar precisiones en torno a la actividad, en el Palacio de Hacienda se pudo saber que la comitiva ya comenzó a tomar contacto con la oficina de Hacienda, para saber la marcha de las cuentas públicas.
Además, el equipo del FMI estaba definiendo si se reunirán hoy o mañana con los funcionarios del Banco Central y otras instituciones económicas gubernamentales.
Si bien la visita originalmente iba ser de tres días, hasta el viernes, se extendió hasta el miércoles de la semana que viene debido a la necesidad de recabar más datos también dentro del sector privado, con consultoras, bancos y empresarios en una agenda que "se define día por día", dijeron las fuentes allegadas a la negociación.