Alberto Fernández y el papa Francisco confirmaron ayer en su reunión privada en el Vaticano su sintonía personal y sus coincidencias en la visión política de Argentina, pero la lógica preocupación de la Iglesia por la legalización del aborto que promueve el Jefe de Estado argentino, se coló en la audiencia y terminó generando un chispazo inesperado.
Tras la reunión con matices de cariño, respeto y cercanía, entre en Jefe de Estado argentino y el Jefe de Estado vaticano, Alberto se metió sin querer en un enredo inimaginable.
Durante la esperada conferencia de prensa para contar detalles del trascendental encuentro, Alberto negó tres veces haber tocado el tema del aborto en la reunión con el Papa o con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, con quien se reunió después. El jueves, Alberto había dicho que había cosas más importantes para hablar, en un intento por correr el tema de la agenda. Y ayer insistió en el mismo sentido: dijo que con el Papa habló de temas más importantes como la pobreza.
Allí reveló que le pidió al sumo pontífice su ayuda para encarar la renegociación por la deuda externa del país a lo que Francisco prometió que "hará todo lo que pueda". Alberto también reveló que la "obsesión del Papa es terminar con la disputa en los argentinos", y en ese sentido, le pidió a él que se convierta en "mensajero de la paz".
Pero todas las buenas señales de la audiencia privada de 44 minutos con Francisco quedaron opacadas por el tema aborto y las contradicciones entre Alberto y el Vaticano.
Es que poco después que el mandatario argentino asegurara que no tocó este tema en su paso por la Santa Sede, el Vaticano lo contradijo en un comunicado, que luego, ante la polémica expuesta ampliamente por la prensa, hubo otra aclaración, que oscurece.
La Santa Sede sostuvo que durante las charlas con el presidente argentino se habló sobre "la protección de la vida desde su concepción". Es decir, le hicieron saber a Fernández su preocupación por la idea de legalizar el aborto en Argentina.
La contradicción pública del Vaticano generó un inesperado revés para Alberto, que evidentemente no esperaba que la Santa Sede diera una versión distinta o no midió las consecuencias de negar que se había hablado del tema.
Rápidamente en la comitiva argentina afirmaron que el presidente habló del tema pero con Parolin y no con Francisco. Aunque inicialmente Alberto también negó que con el cardenal se hubiera tocado el asunto. Esto motivó un segundo comunicado del Vaticano para aliviar un poco la carga del presidente argentino.
"Durante las cordiales conversaciones, se expresó satisfacción por las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y la República Argentina. Posteriormente, se examinó la situación del país, con especial referencia a algunos problemas como la crisis económico-financiera, la lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico, la promoción social y la protección de la vida desde su concepción", señaló el primer comunicado difundido por la oficina de prensa de la Santa Sede tras la reunión.
En el segundo dijo que la primera información no había particularizado si eran temas abordados en la reunión con el Papa o en otras instancias de la audiencia. Por eso, aclaró que el Vaticano planteó el tema aborto "en la reunión con el mandatario argentino con Parolin".
Sin imaginarse el contratiempo que vendría, durante la conferencia de prensa, Alberto Fernández confirmó que pondrá a debate del Congreso un proyecto para la despenalización del aborto en Argentina.
"Yo ya lo hablé y voy a cumplir con mi palabra. Y mi palabra no es volver a abrir una brecha entre pañuelos verdes y celestes. Mi palabra es darle la posibilidad a la mujer que quiera hacerlo, de ayudar a los que quieran tener a sus hijos. Ese va a ser mi trabajo".
Según trascendió, lo anunciaría el 1 de marzo, en su discurso para inaugurar las sesiones ordinarias.
Así fue la charla de Alberto con la prensa
-Presidente, ¿finalmente el tema del aborto surgió en las conversaciones con Francisco?
-No. Hablamos mucho de la pobreza y le conté cómo era el plan de la pobreza…
-¿Y con Parolín tampoco…? -insistió un periodista, sobre si habló de aborto con el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolín.
-Tampoco -respondió.
-Disculpe la insistencia con el tema de la despenalización del aborto, pero hay mucha gente en la Argentina… -le dijo otra periodista.
-Eso ya lo hablé contestó Alberto Fernández, sin esperar el final de la frase.
La periodista esperó que terminara y completó su pregunta: "Pero se pensaba que en la inauguración de las sesiones ordinarias del primero de marzo, usted pudiera relanzarlo…