La oposición en la Cámara de Diputados presentó finalmente esta tarde su proyecto unificado para declarar la emergencia alimentaria a nivel nacional, y que dispone "un incremento de emergencia como mínimo del 50% de las partidas presupuestarias vigentes" este año para programas de alimentación y nutrición.
La intención opositora es llevar este proyecto al recinto, para darle media sanción en principio este jueves en sesión especial. Como no tiene dictamen de comisión, necesitaría además de lograr quórum, habilitar su tratamiento sobre tablas con dos tercios de los votos de los presentes. En este punto está por verse la estrategia del oficialismo, ya que el Gobierno viene sosteniendo que esta emergencia alimentaria no es necesaria ya que tiene las herramientas para llevar asistencia a los sectores más vulnerables.
El proyecto lleva las firmas de Leonardo Grosso (Movimiento Evita), Felipe Solá, Daniel Arroyo y Victoria Donda (Red por Argentina), Agustín Rossi (Frente para la Victoria), Carla Pitiot y Cecilia Moreau (Frente Renovador), Juan José Bahillo y Carolina Moisés (Justicialista), la puntana Ivana Bianchi y el misionero Jorge Franco, entre otros.
El incremento del 50% mediante reasignación de partidas serían unos $ 8 mil millones, ya que el Presupuesto destinó $ 12 mil millones y otros $ 4 mil millones ya fueron reasignados en marzo pasado a los programas alimentarios nacionales.
El proyecto prorroga en rigor la emergencia que ya fue dispuesta en 2002, hasta el 31 de diciembre de 2022. Y faculta al jefe de Gabinete a partir del 1 de enero de 2020 a actualizar trimestralmente las partidas tomando como referencia los aumentos del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas, del Indice de Precios al Consumidor y la variación de la canasta básica que elabora el INDEC.
"Todo lo que hagamos es tarde porque hablamos del hambre de la gente. Estamos apenas recuperando capacidad de compra del Estado y venimos corriendo de atrás, hace un año que decimos que no alcanza”, señaló el diputado Grosso, del Movimiento Evita, autor de una de las iniciativas que fueron unificadas. La declaración de emergencia permite también hacer compras sin licitación, por tanto según la mirada opositora se agilizaría la asistencia.
El diputado Arroyo, otro de los firmantes, afirmó que “es muy evidente que hay un problema de hambre. Y de malnutrición, la gente termina comiendo fideos, harinas, arroz. Aumentó todo y bajaron los ingresos familiares porque no hay changas”. Arroyo sostuvo que el Gobierno “debería tomar este tema porque le permite acelerar los procesos” de asistencia a los sectores más vulnerables.
Fuente: Clarín