El marino que se fracturó ambas piernas en la base Orcadas de la Antártida Argentina y que fue rescatado tras un operativo inédito de la Armada y la Fuerza Aérea Argentina, que incluyó el aterrizaje de un avión en una pista improvisada en un glaciar, se recupera de las lesiones en el Hospital Regional de Ushuaia.
El suboficial segundo electricista Héctor Ariel Bulacio (38), perteneciente a la dotación de 17 integrantes que pasan el invierno en la base antártica, tuvo un accidente hace una semana y sufrió la fractura expuesta del fémur de su pierna derecha y otra fractura en la pierna izquierda, por lo que está internado y fuera de peligro, aunque deberá ser intervenido en otras oportunidades.
El militar fue atendido de urgencia por el médico de la base Orcadas, quien lo ‘estabilizó y lo medicó‘, pero el cuadro fue empeorando hasta que diferentes interconsultas por videoconferencia, desde el Hospital de Ushuaia y desde el Hospital Naval de Buenos Aires, aconsejaron su evacuación al continente, precisó la Armada.
Otras fuentes consultadas por Télam dijeron que el hombre ‘corría riesgo de vida‘ y que necesitaba ‘oxígeno y medicamentos de manera constante‘ para no descompensarse. ‘O lo sacaban de allí o se moría‘, sintetizó un vocero militar. Ante esa situación, el Ministerio de Defensa desplegó un operativo que tuvo características inéditas, y que incluyó el aterrizaje de un avión en un glaciar adyacente a la Base Orcadas, algo que no se había hecho nunca en los 113 años de presencia argentina en la Antártida.
El primer paso fue el sobrevuelo realizado por un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea que despegó desde Río Gallegos (Santa Cruz) y que ‘en condiciones marginales de meteorología‘ inspeccionó el glaciar para que una especialista del Servicio de Hidrografía Naval pudiera identificar el mejor lugar para montar una pista de emergencia. Inclusive, el avión realizó ‘tres aerolanzamientos de botellones de oxígeno, medicamentos e insumos médicos‘, destinado al paciente de Orcadas.
El rescate por vía marítima ya se había descartado debido a ‘un campo de hielo de 110 km de extensión‘ que separa el mar de la costa en época invernal. Pese a esto, el aviso ‘Islas Malvinas‘ de la Armada había zarpado desde Ushuaia y estaba en el lugar más próximo posible por si era necesaria su intervención. Finalmente las autoridades militares aprovecharon una ‘ventana climática‘ y optaron por la posibilidad que nunca se había probado antes. Un avión DHC-6 Twin Otter despegó de la Base Marambio a las 6.45 del sábado y sobrevoló durante tres horas 720 km de mar antártico hasta llegar al glaciar próximo a la Base Orcadas, donde logró posarse valiéndose de una señalización precaria realizada por la dotación del lugar.
El Twin Otter se reabasteció de combustible, subió a bordo al suboficial Bulacio y partió otra vez a Marambio, donde llegó a las 15.10 de la misma jornada. Veinte minutos más tarde, el paciente fue trasladado al Hércules que lo llevó a Ushuaia, distante a 1.230 km de Marambio y donde se montó un operativo especial siguiendo un ‘protocolo médico‘ que incluyó desde una ambulancia de alta complejidad hasta médicos especialistas, dadores de sangre y policías que aseguraron el transporte hasta el hospital.
Con calor familiar
El marino oriundo de Quilmes, casado y con tres hijos, estuvo en contacto ‘permanente‘ con su familia a través de videollamadas e inclusive sus familiares fueron invitados a trasladarse a Ushuaia y a alojarse en la Base Naval para estar cerca. El buque polar de EEUU ‘Laurence M. Gould‘ había ofrecido también su ayuda.