El técnico informático Diego Lagomarsino será indagado hoy por primera vez en calidad de imputado como supuesto partícipe necesario en el homicidio del fiscal federal Alberto Nisman.
La indagatoria se realizará tras una acusación fiscal en la que se dio por probado que el investigador del atentado a la AMIA fue asesinado entre el 17 y 18 de enero de 2015 y que para ello se usó el arma registrada a nombre del acusado como parte de un plan orquestado para simular un suicidio.
A casi tres años de la aparición de Nisman con un balazo en la cabeza en el baño de su departamento de la Torre Boulevard, piso 13, en Azucena Villaflor 450 del complejo Le Parc, el juez federal Julián Ercolini y el fiscal del caso Eduardo Taiano interrogarán por primera vez a Lagomarsino, quien declaró ya en la causa pero como testigo bajo juramento de verdad en el inicio de la investigación, cuando la causa tramitaba en el fuero criminal ordinario.
Lagomarsino llegará hoy a los tribunales federales de Retiro, en la ciudad de Buenos Aires, en libertad, pero con sus movimientos supervisados a través de una tobillera electrónica con GPS que se activa si se aleja más de cien kilómetros de su vivienda en la localidad bonaerense de Martínez.
Según fuentes de su defensa, ejercida por el abogado Gabriel Palmeiro, el acusado responderá todas las preguntas en la indagatoria prevista para las 10 en el cuarto piso de Comodoro Py 2002.
En el dictamen de más de 1.000 carillas firmado por Taiano y que derivó en la citación a indagatoria de Lagomarsino y los cuatro excustodios del fallecido fiscal el mismo día en que fue presentado, se lo acusó de haber prestado una colaboración necesaria para lo que ya se da por probado fue un homicidio cometido entre las 20 del sábado 17 de enero de 2015 y las 10 del domingo 18.
El homicidio habría sido llevado adelante por uno o más desconocidos que lograron entrar al departamento, lo atacaron y lo llevaron al baño para matarlo de un disparo en la cabeza con el arma que, según dijo luego Lagomarsino a la Justicia, él le había prestado la tarde anterior porque Nisman tenía miedo. El fiscal acababa de denunciar a la entonces presidenta de la Nación Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA. Télam