El video de dos agentes de la Policía de Santa Fe teniendo sexo en un patrullero causó mucho revuelo en las máximas esferas de la fuerza provincial y generaron polémica en gran parte del país. “Son imágenes que duelen, opaca todo lo bueno que se viene haciendo”, admitió José Luis Amaya, jefe de la Policía santafesina. El funcionario detalló que los efectivos fueron pasados a disponibilidad y que ambos contaban con antecedentes administrativos por otras indisciplinas.

 

Sobre cómo salió a la luz el video, Amaya contó que la grabación estaba guardada en el celular de la exesposa del policía que se ve en las imágenes y que no serían recientes, sino que habrían sido tomadas hace seis meses. Si bien el jefe policial no brindó más detalles, la versión que circula es que la mujer decidió denunciar la existencia del video tras una amenaza de su ex pareja, el policía involucrado.

 

El 14 de febrero, la mujer denunció que a las 3 de la madrugada su exmarido irrumpió en su casa sin autorización. La amenazó de muerte a ella y a sus hijos y se llevó su celular. Cuando los policías que le tomaron la denuncia le preguntaron si quería agregar algo más al parte, respondió que quería dejar constancia de un video que tenía en su poder en el que se veía a su expareja manteniendo relaciones sexuales en un patrullero con su compañera de trabajo de la Comisaría 19.

 

 

 

 

Tras el episodio, la fiscalía ordenó averiguar el domicilio del uniformado y librar una orden de allanamiento para recuperar el celular, y a su vez remitir la denuncia del video a la oficina fiscal de Violencia y Corrupción Institucional del Ministerio Público de la Acusación.