La niña que estuvo 12 horas en una morgue tras ser dada por muerta en un hospital de Chaco fue puesta en ayuno debido a una intolerancia a la lactosa que detectaron los médicos y continúa sin cambios en su estado general. Así consta en el parte médico dado a conocer por el Area de Neonatología del Hospital Perrando de Resistencia.
