El Congreso Nacional tiene pendiente de tratamiento más de una veintena de iniciativas que fueron sancionadas por una de las dos cámaras, de las cuales la mayoría fueron impulsadas por el Poder Ejecutivo y otras corresponden a propuestas propiciadas desde la oposición.
El Parlamento no trató proyectos como la reformas del Ministerio Público -en este caso por la objeción de la líder de la Coalición Cívica Elisa ‘Lilita‘ Carrio-, de primer empleo y de mercado de capitales, que es la que tiene más posibilidades de ser aprobada.
Lo que sucede es que el tratamiento de algunas iniciativas están paralizadas porque son rechazadas por la oposición como sucede con la reforma electoral, que fue sancionada por la Cámara de Diputados pero el Senado decidió no tratarla debido a que es resistida por gobernadores peronistas.
El presidente del interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados, Mario Negri, dijo que el primer año legislativo del gobierno de Mauricio Macri fue ‘positivo‘ y para el 2017 ‘tenemos el desafío de debatir temas muy importantes como la reforma de la ley de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) o la modificación de la ley del Ministerio Público Fiscal‘.
Una iniciativa considerada clave por el gobierno para luchar contra la corrupción y que ya fue aprobada por diputados es el proyecto de extinción de dominio para recuperar los bienes provenientes del delito.
Los senadores emitieron dictamen de comisión donde introdujeron cambios pero no llegó a debatirse en el recinto de sesiones. Otro proyecto considerado esencial para el gobierno trata sobre cambios en el régimen de ART, que fue sancionado por el Senado en extraordinarias pero Diputados no alcanzó a debatirlo ya que la última sesión estuvo monopolizada por el debate de la reforma del Impuesto a las Ganancias.
El proyecto de riesgos del trabajo apunta a reducir la llamada ‘industria del juicio‘ -de la que se quejan las pymes- y busca que en el futuro se regule la prevención de accidentes.
Diputados pudo debatir iniciativas como la que modifica el régimen de feriados, el proyecto de ley por el cual se aprueba el Convenio Relativo a Garantías Internacionales sobre Elementos de Equipo Móvil y el Protocolo sobre Cuestiones Específicas de los Elementos de Equipo Aeronáutico.
En el Senado quedó pendiente el proyecto aprobado en Diputados para incorporar la sala de tres años a la enseñanza obligatoria y una iniciativa para favorecer el emprendedorismo que permitiría armar en sólo 24 horas una nueva firma y otorga amplios beneficios fiscales.
También quedó pendiente de tratamiento en Diputados una iniciativa aprobada en el Senado en base a propuestas del oficialismo y la oposición para regular la publicidad oficial. Por otra parte se postergó en el Senado el tratamiento de iniciativas impulsadas por la oposición como sucedió con la reforma del código penal para ‘terminar la puerta giratoria‘ -es decir limitar las excarcelaciones-, que fue uno de las propuestas por la que más batalló el diputado Sergio Massa.
Otra propuesta que aún tiene pendiente el Senado es la referida a la distribución del aceite de cannabis -conocida como marihuana medicinal- para el tratamiento de enfermedades como la epilepsia refractaria. Aquí la oposición se dividió porque muchos legisladores eran partidarios de autorizar el autocultivo.
Otra deuda pendiente del Congreso es la regulación de las comisiones que cobran las tarjetas de créditos a las pymes -ya que los grandes supermercados tienen capacidad de lobby para conseguir pagar aranceles más pequeños- y que se terminó trabando con sanciones cruzadas en ambas cámaras.
El Senado votó un proyecto, pero este texto fue objetado por el oficialismo, que terminó acordando una nueva iniciativa con la entidad empresarial CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) que fue aprobada por Diputados, pero la Cámara alta rechazó que no se haya tenido en cuenta la media sanción que le había dado a la reforma de la ley de tarjetas.
Escaso poder de voto
El oficialismo depende de los acuerdos que pueda construir con el massismo y el bloque Justicialista en la Cámara de Diputados, ya que tiene 87 de los 257 legisladores, mientras que en el Senado depende del peronismo, dado que el PJ tiene 36 de los 72 integrantes y Cambiemos sólo 17.