Buenos Aires, 23 de abril.- Mientras hizo realidad su sueño, usó el mismo chaleco con el que recorrió los más de 1.200 kilómetros desde Tucumán hasta la basílica de Luján. Emma Morisini, la peregrina de 91 años, se reunió con el papa Francisco en una audiencia general. Ambos se fundieron en un cálido abrazo.

Emma pudo contar su historia al Papa: "Yo camino sola, rezando, con un carrito donde guardo el pan y el agua. Pero en el camino me encuentro con tantas personas maravillosas que optan por caminar un tramo de la ruta conmigo".

Según informó el diario Minuto Uno, el Papa le dio bendiciones por su accionar. Asimismo le dijo "no deje de rezar y pedir por los jóvenes, las familias y los enfermos".

Emma Morosini es italiana. En marzo de este año llegó hasta la basílica de Nuestra Señora de Luján luego de recorrer más de 1.200 kilómetros a pie. Allí, le pidió a la Patrona de la Argentina por la juventud y la paz en el mundo.