Buenos Aires, 25 de noviembre.- Especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se concentraron entre el lunes y ayer en Buenos Aires, en el marco de la sexta reunión del grupo de estudio de ese organismo sobre Reglamentación de Productos del Tabaco (TobReg). Y, entre las conclusiones del encuentro, se sostuvo que América Latina está “avanzando bastante” en el desarrollo de políticas de control de este mal hábito y que la Argentina no se ubica aún a la altura de las circunstancias.

La asesora regional de la OMS, Adriana Blanco, celebró el “avance” latinoamericano con legislaciones que prohíben fumar en espacios públicos e incrementan la difusión de mensajes sobre los efectos nocivos del tabaco.

A modo de ejemplo, explicó en una rueda de prensa celebrada ayer que en los últimos años catorce países de la región aprobaron leyes que obligan a instalar advertencias sanitarias en los paquetes de cigarrillos, ocho naciones garantizaron espacios libres de humo y otras dos aumentaron la publicidad sobre los efectos nocivos del tabaquismo.

Pese a los progresos logrados, Blanco consideró que esta lucha sufre una “situación heterogénea” en la región, con países que “avanzaron mucho” y otros que “no lo hicieron”.

En este sentido, aseguró que Uruguay, Panamá y Brasil son los tres países que “más avanzaron” en la regulación antitabaco en los últimos años.

Y, entre los que menos políticas públicas desarrollaron al respecto, ubicó a la Argentina.

En esa misma dirección se había expresado minutos antes el director de la “Iniciativa Libre de Tabaco” de la OMS, Douglas Bettcher, que vertió duras críticas contra el país por ser uno de los 20 del mundo que no firmaron el Convenio Marco para el Control del Tabaco.

Bettcher urgió a los diputados argentinos a ratificar este tratado internacional, firmado por el 90% de las naciones del planeta, para dejar de estar “aislada” en la lucha contra el hábito de fumar.

“Cuando las leyes son débiles, sin restricciones comerciales, con pocas prohibiciones y bajos precios ese país se convierte en un ‘patio de juego’ para las tabacaleras”, señaló el especialista de la OMS.

Como contrapartida, el subsecretario de Políticas, Regulación y Fiscalización de la Argentina, Andrés Leibovich, dijo entender las críticas de la organización pero insistió en que la decisión de no ratificar el convenio en el Parlamento “no corresponde al Poder Ejecutivo”.

Leibovich calificó de “vergonzoso” y “preocupante” que el convenio aún no haya sido ratificado pero recordó que el fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner firmó en 2003 la adhesión a este acuerdo mundial que insta a la adopción de medidas contra el consumo y la oferta del tabaco.

Los jóvenes y el tabaco

Otro de los temas de debate en el encuentro fue la “preocupante” alta tendencia de consumo de tabaco entre los jóvenes latinoamericanos, en especial en aquellos de entre 13 y 15 años.

Blanco lamentó además que se registran “altos índices” de jóvenes que prevén seguir fumando en los próximos años, según las estadísticas del organismo.