Sin pistas nuevas que permitan acercarse a la verdad sobre los autores materiales e intelectuales del crimen del fiscal Alberto Nisman, la investigación judicial se aferra a una prueba inesperada que acaba de aterrizar en Tribunales: Diego Lagomarsino tenía el celular intervenido por una orden judicial. En realidad eran dos líneas que comenzó a utilizar después del 18 de enero. También se hicieron escuchas sobre al menos una línea fija de un domicilio donde ya no vive, según pudo saber Infobae en fuentes judiciales. Las revelaciones surgen de un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO), presentado el 2 de enero en la fiscalía de Eduardo Taiano.
Según las fuentes consultadas, el organismo activó su protocolo de actuación interno y únicamente aportó los datos de la causa donde se ordenaron las escuchas. Se trata del expediente 2752/2015 en el que se investiga la cuenta bancaria que tenía el fiscal en Estados Unidos con 500 mil dólares y de la que Lagomarsino era su apoderado junto con la madre y la hermana de Nisman.
Ahora, para acceder a los audios, la Justicia debería insistir con un nuevo pedido.
Taiano le había solicitado en diciembre a la DAJuDeCO, la ex OJOTA, que responda si hay escuchas legales de otras causas que puedan arrojar datos valiosos. El fiscal entregó un listado de más de 40 personas. Entre ellos estaba Diego Lagomarsino y allegados al asesor informático. También figuraba el fiscal Nisman, algunos allegados, y sus custodios, que todavía no fueron exonerados aunque ya están procesados. Sobre el fiscal, la respuesta fue negativa. Sin embargo, en Tribunales no se descarta que ya sido objeto de escuchas ilegales.
Concretamente, la Justicia pidió escuchas sobre esas personas entre diciembre de 2014 y fines de febrero de 2015. “Los días previos serían importantes para saber por qué (Nisman) cambió su viaje de regreso al país, y enero fue el mes de la presentación de su denuncia y su muerte”, justificaron en la Fiscalía. El período de tiempo fue reducido por el juez Julián Ercolini, quien homologa cada uno de los pedidos.
Fuente: Infobae